Cementos Molins ha presentado los resultados anuales de 2023, marcados por una ralentización gradual de los mercados en la segunda mitad del año debido a un contexto global crecientemente complejo e incierto. A pesar de ello, las ventas de la compañía han alcanzado los 1.349 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% en comparación con el año anterior, con aumentos en todas las áreas de negocio y en la mayoría de las regiones. Este incremento se atribuye tanto al aumento del volumen de ventas como a la efectiva gestión de precios. En Argentina, la empresa ha logrado mitigar los efectos de la crisis económica con un impacto moderado.
El EBITDA reportado fue de 337 millones de euros, representando un crecimiento del 22% respecto al año anterior, con notables aportes de las operaciones en México y España. Este incremento operativo se debe principalmente a mayores volúmenes vendidos, la implementación exitosa de planes de eficiencia y la mejora en los precios de venta. No obstante, el tipo de cambio tuvo un impacto negativo, especialmente debido a la devaluación del peso argentino en el último trimestre. El margen EBITDA se incrementó en 3,2 puntos porcentuales, alcanzando el 25,0% y revirtiendo la caída del año previo.
El beneficio neto de la compañía ascendió a 151 millones de euros, un 35% más que en el mismo periodo del año anterior. Este aumento se debe principalmente al significativo crecimiento del resultado operativo, que había sido negativamente impactado en el año anterior por la desaceleración económica, la alta inflación de costes y las tensiones en la cadena de suministro. La tasa fiscal efectiva para 2023 se mantuvo en el 28%, lo que refleja la contribución de la empresa al bienestar y la riqueza de las comunidades donde opera.
Respecto a la deuda financiera neta, esta continuó reduciéndose durante el cuarto trimestre, llegando a un saldo neto de tesorería de 17 millones de euros. Esta sólida posición financiera permite a Cementos Molins impulsar nuevas oportunidades de crecimiento y realizar inversiones acorde con su hoja de ruta de sostenibilidad para 2030.
“En 2023 hemos alcanzado una cifra récord tanto de ventas como de beneficios, a pesar de un entorno global cada vez más complejo e incierto; así mismo hemos demostrado nuevamente la fortaleza de nuestro modelo de negocio superando los objetivos”, explica Julio Rodríguez, consejero delegado de Cementos Molins. “Estos resultados son fruto del esfuerzo y el gran compromiso de nuestro equipo humano con más de 6.300 personas y nos estimulan para seguir trabajando en el objetivo prioritario de la compañía, nuestra hoja de ruta de sostenibilidad 2030”, agrega Rodríguez
Dos años del Sustainability Roadmap 2030
Al margen de los hitos económicos, este mes de febrero coincide con el segundo año del lanzamiento del Sustainability Roadmap 2030 de Cementos Molins. A lo largo de este ejercicio, la compañía ha avanzado en la ejecución de los distintos objetivos establecidos en materia de Seguridad y Salud, Cambio Climático y Energía, Economía Circular, Medio Ambiente y Naturaleza, y Responsabilidad Social Corporativa. A través de esta hoja de ruta, la compañía reducirá sus emisiones un mínimo del 20% hasta 2030 con el compromiso final de suministrar hormigón neutro en carbono en 2050.
Nuevo Plan Estratégico 2024-26
Tras superar el anterior Plan Estratégico 2020-23 con un año de antelación, el Consejo de Administración ha aprobado el nuevo Plan Estratégico para el periodo 2024-26 que tiene como objetivo un crecimiento rentable y sostenible basado en cinco pilares: agenda 2030, productos y soluciones sostenibles, agenda digital, crecimiento sostenible, y personas. Con este plan, se ponen en marcha una serie de iniciativas estratégicas agrupadas alrededor de los cinco pilares prioritarios. El objetivo para los próximos tres años es un crecimiento orgánico con ventas en un rango entre el 3% y 4% de promedio anual, y EBITDA en una horquilla de crecimiento entre el 4% y el 5% de promedio anual.
Retribución al accionista
Por otro lado, el Consejo de Administración ha decidido proponer para su aprobación en la próxima Junta General de Accionistas un dividendo del ejercicio de 0,92 euros por acción, un 35% superior al del ejercicio anterior, que supone un pay-out del 40% y un yield del 4,7%. Considerando el dividendo a cuenta distribuido el pasado diciembre, el dividendo complementario sería de 0,52 euros por acción, que se distribuiría en julio de 2024 si la Junta así lo aprueba. Esta decisión se enmarca en la voluntad de Cementos Molins de mejorar la retribución de sus accionistas.