CaixaBank y ASPRIMA han celebrado el IX Encuentro de Financiación Inmobiliaria de Madrid (EFIMAD), evento inaugurado con los discursos de Luis Cabanas, director de Banca de Empresas de CaixaBank, y Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA.
Durante el encuentro, celebrado en CaixaForum Madrid, se ha mantenido el mensaje de optimismo, dado que 2023 ha terminado con un balance más positivo de lo que se había pronosticado y se espera el mismo resultado para 2024.
En su discurso inaugural, Luis Cabanas, director de Banca de Empresas de CaixaBank, ha trasladado el compromiso de la entidad de colaborar y seguir acompañando al sector este ejercicio, con el objetivo de crecer tanto en inversión como en cuota de mercado. “Tenemos un balance que nos permite acometerlo con tranquilidad”, ha indicado, para subrayar que “en 2024 vamos a estar con vosotros, hemos estado en el pasado y queremos estar en el futuro”.
Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA, ha destacado que “a nivel nacional, hemos cerrado 2023 con un déficit de 200.000 viviendas, que se suman a los déficits que llevamos registrando durante los últimos 15 años. En la Comunidad de Madrid, tal y como tenemos monitorizado en nuestra plataforma LandCam, en los próximos cuatro años prevemos tener suelo finalista para 92.000 viviendas (42.000 de ellas con un grado de protección). La nueva Ley del Suelo y el nuevo Plan General, sumados al anuncio de la creación de un Pacto Regional por la Vivienda, nos deben permitir ser capaces de atraer la inversión necesaria para adecuar nuestra producción a las necesidades de la demanda”.
Tras la apertura, Judit Montoriol, lead economist del Departamento de Economía Española de CaixaBank Research, ha realizado un análisis de la situación del sector y ha explicado que, si bien durante 2023 la demanda de vivienda bajó, lo hizo a un ritmo menor del esperado y se mantuvo en niveles históricamente altos, gracias a la buena evolución del empleo y a la resistencia de las operaciones por parte de extranjeros. De cara a 2024, ha asegurado que será un ejercicio en que la actividad del sector inmobiliario “irá de menos a más. La previsión es de una caída muy moderada de las compraventas, con una segunda mitad de año en que el sector va a retomar mucho más dinamismo”, ha indicado, para añadir que en 2025 el sector volverá a la “zona expansiva”.
Tras esta ponencia, se ha celebrado la primera mesa de debate: Análisis y perspectivas de necesidades de Financiación Residencial, moderada por Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA, y con la participación de Daniel Caballero, director de Negocio Inmobiliario y Promotor de CaixaBank, Mikel Echevarren, CEO de Colliers, y Sergio Gálvez, CEO de AQ Acentor.
Los expertos han trasladado que, para incrementar gradualmente la producción de vivienda hasta llegar a las 250.000 viviendas al año, cuatro viviendas por cada mil habitantes, el sector debe ser capaz de atraer inversión. Para ello, ASPRIMA está trabajando en el proyecto Trinity, que tiene la vocación de atraer la necesaria inversión internacional, en colaboración con la Administración y entidades financieras. Por su parte, Daniel Caballero ha reiterado el apoyo de CaixaBank para continuar invirtiendo en el sector.
La segunda mesa de debate, titulada El problema del acceso de los jóvenes a la vivienda, moderada por Juan José Cercadillo, miembro de la Junta Rectora de ASPRIMA, ha contado con las aportaciones de José María García Gómez, viceconsejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid; David Martínez, CEO de AEDAS HOMES, y Carlos Aguilera, director de Centro Negocio Inmobiliario Madrid en CaixaBank.
José María García Gómez ha recalcado que “una sociedad sana con un mercado de trabajo dinámico que genere sueldos dignos supone un mecanismo para facilitar el acceso a la vivienda. Desde la Administración tenemos la responsabilidad de facilitar el primer acceso. La perspectiva es buena y estamos estableciendo las bases, y desplegando los planes de acción para crear el marco de confianza que atraiga el capital”. Los expertos han coincidido en que España cuenta con una industria promotora profesional y capacitada en disposición de salir fuera a buscar el capital.