La socimi All Iron, especializada en el mercado de alojamientos de corta y media estancia, ha cerrado el ejercicio 2024 con un beneficio neto cercano a los 12 millones de euros, lo que representa una caída del 18% respecto al año anterior, según los resultados remitidos al mercado BME Growth, donde cotiza la compañía.
En paralelo, la empresa ha comunicado el lanzamiento de una ampliación de capital acelerada por un importe superior a 10 millones de euros, con un precio por acción fijado en 12,9 euros, con el objetivo de seguir impulsando su estrategia de crecimiento. La inversión se destinará a la adquisición de nuevos activos, especialmente en Madrid, Barcelona, Málaga y Bilbao, priorizando inmuebles que ya cuenten con licencia o cuya tramitación sea ágil, con el fin de minimizar los plazos de entrada en explotación.
Durante 2024, la socimi ingresó 7,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 53% en comparación con el ejercicio anterior, un 7% en términos comparables. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 4,8 millones de euros, duplicando la cifra del año anterior y alcanzando un margen sobre ingresos del 63%.
El crecimiento estuvo impulsado por la mejora general de la actividad y por la incorporación de nuevos activos a rentabilidad, entre ellos los inmuebles situados en Barcelona Ronda, Madrid Chamberí y Bilbao Ledesma.
En cuanto a previsiones, All Iron estima que en los próximos tres años podrá triplicar su facturación, hasta un máximo de 25 millones de euros, y multiplicar por cuatro su Ebitda, que podría alcanzar los 21 millones. Además, la compañía prevé repartir un dividendo acumulado de hasta 2 euros por acción en ese mismo horizonte temporal, en línea con su estimación de que el valor teórico de sus títulos se sitúe entre 19 y 20 euros por acción.