Aunque Árima Real Estate continúa enfrentando pérdidas, ha logrado una mejora en su desempeño financiero en comparación con el año anterior. En el primer semestre de 2023, la compañía experimentó una pérdida de 14,8 millones de euros, cifra que ha disminuido a 11,2 millones en el mismo periodo de este año. A pesar de estas pérdidas, los ingresos brutos de la compañía han experimentado un incremento, alcanzando los 4,98 millones de euros, frente a los 3,94 millones obtenidos en el primer semestre de 2023. El resultado bruto de explotación (EBITDA) también mostró un crecimiento considerable, subiendo de 39.000 euros a 1,6 millones de euros.
El periodo en cuestión ha estado marcado significativamente por la oferta pública voluntaria de adquisición por parte de JSS Real Estate, que ha propuesto comprar todas las acciones de Árima a un precio de 8,61 euros por acción, lo cual supone una prima del 38,9% sobre el precio de cierre del día antes del anuncio de la oferta en mayo.
En cuanto a rendimiento financiero, Árima atribuye al aumento del 24% de sus ingresos brutos por rentas a una estrategia de reposicionamiento de activos de clase A adquiridos a precios competitivos. Este enfoque ha permitido a la socimi registrar un beneficio neto recurrente positivo por primera vez en este periodo.
A cierre del semestre, Árima ha valorado su cartera de activos en 355 millones de euros, lo que supone un 17% más que la inversión total realizada. El valor neto de su patrimonio por acción (EPRA NTA) se situó en 10,9 euros, un 13% más desde su debut en Bolsa.
A pesar de estas pérdidas, los ingresos brutos de la compañía han experimentado un incremento, alcanzando los 4,98 millones de euros, un 24% más que el primer semestre de 2023
La cartera de Árima incluye nueve propiedades, de las cuales ocho son oficinas y una es una nave industrial, totalizando más de 109.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 1.643 plazas de aparcamiento en Madrid. La socimi proyecta que la renta por alquiler de su cartera podría incrementarse casi un 100%, lo que podría traducirse en ingresos anuales por rentas de más de 23 millones de euros a medio plazo.
En términos de solidez financiera, Árima mantiene un balance sólido con un apalancamiento del 22,9% LTV, con financiación compuesta íntegramente por préstamos verdes y sin vencimientos significativos a corto plazo.
En cuanto a su compromiso con la sostenibilidad, el 77% de su cartera ya está certificada LEED y BREEAM, con la mayoría en las categorías Oro y Platino. Árima aspira a que el 100% de su cartera esté certificada en 2026. La compañía ha sido reconocida por organizaciones como la European Public Real Estate Association (EPRA) y el Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB), y es la única compañía patrimonialista en España con certificación RICS (Royal Institution of Chartered Surveyors).