Mercer Hoteles abrirá un hotel de lujo de cinco estrellas en el barrio de los Jerónimos en 2025. Lo hará de la mano de Alting Grupo Inmobiliario, propietaria del inmueble de la calle Ruiz de Alarcón 5, en pleno centro de Madrid. El edificio será transformado en un hotel de alta gama con 61 habitaciones y suites, con una inversión en CAPEX de diez millones de euros y finalización prevista para julio de 2025. La apertura al público está programada para otoño del mismo año.
La operación incrementa el posicionamiento de Madrid como destino internacional del turismo de lujo. Mercer Hoteles, cadena galardonada con la Llave MICHELIN 2024 por sus hoteles de Barcelona y Sevilla, llega así a la capital con un proyecto que sigue su filosofía de lujo.
El edificio, construido en 1905 como sede de la Sociedad General Azucarera de España, fue diseñado por Enrique María Repullés y Vargas, arquitecto de la Casa Real y autor del Palacio de la Bolsa de Madrid. Está catalogado con nivel de protección uno y su rehabilitación estará liderada por el estudio RCCyP Arquitectura, de Luis Galiano, junto al interiorista Andreu Carulla. Se conservarán los elementos arquitectónicos protegidos, combinando el eclecticismo madrileño con detalles neoclásicos y neomudéjares.
El nuevo Mercer Hotel Madrid ofrecerá un restaurante de alta cocina. Contará, además, con spa y un rooftop con piscina, entre otros servicios. Ofrece vistas a la Bolsa de Madrid, la Puerta de Alcalá, el parque del Retiro, el Museo del Prado o la plaza de Cibeles.
El proceso de selección del operador hotelero fue gestionado por JLL Hoteles en una búsqueda nacional e internacional. Mercer Hoteles, por su parte, contó con el asesoramiento de RAICH&VIA abogados y economistas. Pedro Molina, CEO y fundador de Mercer, ha declarado que "este proyecto representa un retorno a los orígenes respetando la historia de la Azucarera” y ha afirmado que ofrecerán “una experiencia de lujo refinado, sin estridencias, que busca la belleza y la excelencia".
Para Carolina Marcos, subdirectora general de Alting, "este cambio de uso, de oficinas a hotel, no solo optimiza la rentabilidad del activo, sino que refuerza nuestra apuesta por contribuir al reposicionamiento de Madrid como un destino turístico de lujo a nivel global".