Cushman & Wakefield ha presentado el "Barómetro de Ciudades Inclusivas", que evalúa el rendimiento de 46 ciudades de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) en cuatro dimensiones de inclusividad: económica, social, espacial y ambiental. Este estudio tiene como fin promover un diálogo basado en datos acerca de cómo el sector inmobiliario puede influir en la inclusión urbana y en el tejido social y cultural de las ciudades.
Madrid destaca en el informe como una de las ciudades más inclusivas de la región de EMEA, liderando en inclusividad ambiental. La ciudad es reconocida por iniciativas como el Bosque Metropolitano, un corredor verde de 75 kilómetros que pretende ser un nuevo "pulmón verde" para la ciudad con la plantación de 1,5 millones de árboles. Barcelona también es resaltada por su posición avanzada en el ámbito social, con proyectos destacados en inclusividad social y equidad de género, además de sus políticas ambientales y un alto nivel de seguridad.
Según Oriol Barrachina, CEO de Cushman & Wakefield España: "El sector del real estate juega un papel clave en la configuración de los espacios urbanos; por eso, es crucial poner la sostenibilidad y las personas en el centro al replantear las ciudades". Además, señala: "Madrid y Barcelona están liderando un campo que se ha vuelto esencial para la comunidad inversora. Estas ciudades han demostrado cómo la inclusividad atrae talento y fomenta la innovación, lo que resulta en un incremento de la inversión y el crecimiento económico".
"Madrid y Barcelona están liderando un
campo que se ha vuelto esencial para
la comunidad inversora"
Madrid se distingue en el "Barómetro de Ciudades Inclusivas" por su enfoque en mejorar la conectividad y el acceso a espacios verdes, y por reducir la dependencia del automóvil. Esto se manifiesta en el fomento de parques para ciclistas y peatones y en la mejora de la accesibilidad a escuelas, oficinas y al aeropuerto. Ambas ciudades, Madrid y Barcelona, se destacan por el aumento de la cobertura de sombra de los árboles en la ciudad, lo que reduce significativamente las temperaturas veraniegas y sirve como un filtro natural del aire, disminuyendo la contaminación atmosférica y acústica y proporcionando espacios verdes accesibles que han demostrado mejorar el bienestar físico y mental.
En cuanto a iniciativas sostenibles, se destaca Madrid Nuevo Norte, un proyecto de regeneración urbana en Madrid diseñado para transformarse en un entorno urbano innovador centrado en las personas y libre de gases de efecto invernadero. En Barcelona, especialmente en el distrito del 22@, las "superilles" juegan un papel importante en asegurar el acceso a la naturaleza en áreas densamente pobladas, reduciendo el efecto isla de calor y con un impacto positivo en el bienestar de las personas. La transformación del 22@ no solo introduce áreas verdes; el distrito también es notable por la diversidad de usos que conviven en su entorno urbano.
El barómetro de Cushman & Wakefield reconoce la estrategia innovadora de desarrollo urbano de Barcelona, que redefine los límites tradicionales de la planificación urbana y promueve la creación de comunidades inclusivas y sostenibles. En este sentido, Oriol Barrachina asegura: "La sostenibilidad está demostrando ser uno de los impulsores más importantes en Europa, tanto en términos de legislación como de expectativas de los ciudadanos", y añade que "es el momento de decidir qué activos pueden adaptarse a esta nueva realidad, y replantearse qué hacer con los que no podrán alcanzar los nuevos estándares. Las ciudades que inviertan en sostenibilidad, servicios y bienestar, protegerán el valor de sus activos a largo plazo y podrán competir en un mercado cada vez más exigente".
Más ciudades que destacan por su inclusividad en Europa
Además de Madrid y Barcelona, el Barómetro de Inclusión de Ciudades también destaca a otras ciudades como líderes en diversas dimensiones de inclusividad. Rotterdam (Países Bajos) lidera el ranking global de inclusión, manteniendo su reputación como una ciudad innovadora y multicultural. Copenhague (Dinamarca) es reconocida como la ciudad más inclusiva económicamente, con una de las mayores rentas per cápita del mundo, alta participación laboral y bajos niveles de pobreza. Ámsterdam (Países Bajos) sobresale en términos de inclusividad social, gracias a sus iniciativas sociales y sus inversiones estratégicas que mejoran la accesibilidad. Glasgow (Escocia) es destacada por su inclusividad espacial, con una sólida red de transporte que conecta diferentes áreas residenciales con centros de trabajo y empleo.