Savills prevé que el volumen de inversión inmobiliaria en Europa en 2022 se sitúe entre los 300.000 y los 330.000 millones, con incrementos de entre el 5% y el 10% sobre la media de los últimos cinco años
A pesar de los acontecimientos geopolíticos actuales, la consultora inmobiliaria espera "una sólida actividad de inversión en Europa y Reino Unido para el conjunto del año", alentada especialmente por las grandes operaciones de cartera y operaciones corporativas. Eso sí, "siempre y cuando la crisis entre Rusia y Ucrania no se prolongue en el tiempo, provocando impacto a largo plazo en la economía europea", advierte.
Durante el primer trimestre de 2022, Savills calcula que la inversión alcanzará los 70.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,5% en comparación con el mismo período del año pasado.
En opinión de la consultora, la mayor parte de la actividad inversora de este año se centrará en Europa Occidental y, en particular, en Reino Unido, Alemania y Francia. De hecho, las cifras preliminares del primer trimestre sugieren que estos tres mercados han recibido más del 66% del volumen total de inversión europea entre enero y lo que llevamos de marzo, frente al 61% del año pasado.
Asimismo, el análisis inicial parece indicar que, por primera vez desde el inicio de la pandemia, las oficinas prime se están percibiendo como una inversión defensiva cada vez más atractiva, ya que están relativamente protegidas frente a una mayor inflación, debido a la indexación de los alquileres en las principales ciudades europeas. En este sentido, por un lado las yields de las oficinas prime se comprimieron aún más —en una media de 17 puntos básicos interanuales—, hasta el 3,4% en el primer trimestre de 2022. Y, por otro, los diferenciales entre las yields de oficinas con respecto a indicadores de activos de bajo riesgo siguen mostrando el atractivo de éstas a pesar de algunas mejoras de las rentabilidades de los bonos registradas recientemente. Por ello, los expertos de Savills consideran que es menos probable que se produzca una mayor compresión de las yields y prevén estabilidad de los precios a lo largo de 2022.