Estos activos se han convertido ya en un importante asset class institucional
El sector de los centros de datos en España avanza rápidamente hacia su consolidación, especialmente tras la aceleración de la transformación digital de las empresas provocada por la pandemia. Esta ha generado una mayor necesidad por parte de las compañías de tener un gran volumen de información alojado en centros especializados. Así lo refleja el equipo experto en data centres de Knight Frank en su ‘Data Centre Report EMEA’, un análisis en el que ya desde su edición anterior destacan Madrid y otras zonas de influencia como mercado en auge.
Hace ya más de diez años, los precursores de los centros de datos en España, entre los que se encuentran Interxion y Global Switch, realizaron un primer desembarco importante en el país apoyados en la demanda del sector bancario. A pesar de la crisis financiera de 2008, que afectó especialmente esta actividad, recientemente se ha reactivado de forma sustancial el sector.
El mercado en España continúa creciendo y atrayendo a nuevas compañías, especialmente proveedores de servidores públicos en la nube de Estados Unidos y otros operadores internacionales de colocación mayorista.
Desde 2017, la capital ha ido recibiendo cada vez un mayor interés de estas firmas internacionales, inicialmente con la compra de ITConic por parte de la compañía de coubicación Equinix. Esta operación fue sucedida en 2019 por la adquisición de Asterion Industrial Partner de la mayoría de los centros de datos de Telefónica para crear la marca Nabiax. Esta transacción incluía Alcalá, hoy día el centro de mayor capacidad en España.
Actualmente el desarrollo más grande en nuestro país es la construcción de un nuevo campus de tres centros de datos en Aragón por parte de Amazon Web Services. Cada uno de ellos contará con más de 100 MW de potencia. Este proyecto ha convertido a España en el mercado de más rápido crecimiento en Europa en este sector. Google y Microsoft también han confirmado sus previsiones de abrir nuevas regiones de nubes en el país, lo que ha provocado un aumento de la actividad de desarrollo de estos activos.
“En los últimos 12 meses, Madrid se ha convertido en un mercado objetivo clave en Europa para los operadores de centros de datos y los inversores institucionales, un hecho que queda respaldado por la escasa oferta de centros de datos de nivel 3 o más y por la excelente conectividad de fibra óptica con la que cuenta la ciudad”, afirma James Cowper-Coles, associate logistics capital markets de Knight Frank.
Así, por ejemplo, en el segundo trimestre de 2020, Interxion, propiedad de Digital Realty, se hizo con un terreno en Madrid próximo a sus instalaciones MAD3 para la construcción de lo que será el centro de datos de colocación más grande de España, con 34MW de carga de TI.
Por su parte, NTT anunció a finales de 2020 que estaba en las fases iniciales para la puesta en marcha de un nuevo campus de centro de datos de 6MW en Las Rozas. De este modo, actualmente el mercado de la capital española cuenta con una cantidad importante de nuevo suministro de datos en fase de construcción o, al menos, de planificación. Global Switch también añadió 4MW de potencia en este periodo, intensificando sus salas de datos en Madrid en el tercer trimestre e incrementando la oferta total.
El mercado mantuvo su trayectoria ascendente en el tercer trimestre del año, con una absorción que aumentó en 12 MW entre julio y septiembre, impulsada por las importantes implementaciones de Nabiax y Equinix, a través del cierre de contratos de alquiler.
Así, se prevé que el volumen total del mercado de centros de datos en España se multiplicará por seis desde los 87MW construidos en la actualidad hasta contar con más de 500MW de capacidad. Esto se deberá, en gran parte, al campus que Amazon está construyendo en Aragón.
Como indican los expertos en Data Centre de Knight Frank en su informe, de cara al futuro, hay que tener en cuenta que varios precontratos de arrendamiento no han sido satisfechos y, por lo tanto, la absorción crecerá para dar respuesta a las necesidades de nuevas regiones de nubes públicas. Además, también se estima una segunda ronda de desarrollo de hiperescala a finales de este año.