Del 16 de junio de 2019, fecha de entrada en vigor de la ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario (LCCI), al 30 de abril de 2023, los notarios han autorizado 1.635.918 actas de transparencia y 1.414.834 préstamos hipotecarios, según datos del Centro de Información Estadística del Notariado.
Mediante estas actas, gratuitas, los notarios verifican que las entidades financieras han entregado a los consumidores toda la documentación de los préstamos con suficiente antelación, así como que la información facilitada se corresponde con el tipo de préstamo acordado por las partes y que el ciudadano tiene un conocimiento completo del contrato, de sus derechos y obligaciones.
Según la portavoz del Consejo General del Notariado, María Teresa Barea, “la diferencia entre el número de actas y el de préstamos hipotecarios puede deberse a varias razones como que el notario autorizó un acta positiva, pero finalmente no llegó a formalizarse el préstamo hipotecario; que el notario autorizó un acta positiva, pero la oferta vinculante de la entidad bancaria (FEIN) caducó sin que la entidad hubiese remitido al notario un documento de prórroga de su vigencia; o que el notario autorizó un acta negativa, por ejemplo, porque el consumidor consideraba que la oferta no reflejaba exactamente lo negociado con la entidad”.
Las cifras recogen que tras la pandemia COVID-19, en 2021, el número de actas autorizadas por los notarios alcanzó las 472.883, dato significativamente superior a las 353.789 actas que se realizaron en 2020. Esta tendencia de aumento, aunque con carácter de estabilización tras la pandemia, se mantuvo durante el año 2022, año en el que se alcanzaron las 495.366 actas de transparencia material. En el caso de los préstamos hipotecarios la situación es análoga, con un aumento de los préstamos totales en 2021 con respecto a 2020 (403.643 préstamos frente a 300.881), y una tendencia de crecimiento estabilizado que se mantuvo en 2022, alcanzando las 419.316 operaciones.