La sostenibilidad se ha convertido en una variable clave en la toma de decisiones estratégicas en el mercado inmobiliario, desempeñando un papel cada vez más importante en la descarbonización del planeta. En este contexto, CBRE ha evaluado el impacto de la sostenibilidad en el valor de los activos del sector living y afirma que en las áreas más destacadas, el valor de los activos puede aumentar hasta un 8%.
Según el análisis de CBRE, la sostenibilidad tiene un impacto significativo en tres niveles. En primer lugar, en el funcionamiento operativo del activo, lo que puede conducir a una disminución de hasta el 20% en el consumo energético y las emisiones de CO2. Como resultado, los inmuebles sostenibles requieren de una menor inversión para hacer frente a la obsolescencia.
La sostenibilidad puede aumentar las rentas de los activos living entre un 18 y un 20%
Además, la sostenibilidad aumenta la capacidad de mercado del activo, lo que puede traducirse en un aumento de las rentas de hasta el 18-20%. Del mismo modo, los activos living que cumplen con los criterios de sostenibilidad tienen una mayor capacidad de reposicionamiento de las rentas y presentan una compresión de las rentabilidades, lo que genera mayor valor. También es importante destacar que los periodos de recomercialización se reducen significativamente (en alrededor de dos meses), lo que se traduce en menores periodos de vacancia y rotación.
En tercer lugar, estos activos tienen una mayor capacidad para atraer inquilinos que buscan ahorros energéticos y bienestar, lo que se traduce en un mayor nivel de ocupación (+10%). Los cambios en la eficiencia energética y las mejoras en el bienestar atraen a inquilinos solventes que valoran la habitabilidad y la experiencia en la vivienda.
"Los criterios y políticas ESG se han
convertido dentro del real estate en
grandes impulsores del valor inmobiliario"
Para Fernando Fuente, executive director valuation & advisory Services de CBRE España: “Los criterios y políticas ESG se han convertido dentro del real estate en grandes impulsores del valor inmobiliario. El cumplimiento o no de estándares de sostenibilidad de los inmuebles repercute en la toma de decisión de los inversores y tienen un claro impacto en el valor de mercado de los activos. El futuro del mercado residencial pasa por la implantación de políticas activas en materia de ESG y eficiencia energética”.
Los inquilinos están cada vez más interesados en adoptar medidas de eficiencia energética, consumo de energía renovables y bienestar
En el sector Multifamily/Flex Living, las conclusiones del impacto en el valor muestran una diferencia significativa entre los activos sostenibles y no sostenibles, según el análisis de CBRE. En este segmento, los inversores están bien posicionados para alcanzar altos estándares de sostenibilidad en cuanto a eficiencia energética y bienestar. Las políticas de sostenibilidad de estos inversores van más allá de la Certificación de Eficiencia Energética (CEE) y, cada vez más, se certifican con sellos internacionales (LEED, BREEAM, WELL) y en índices globales como GRESB.
Los grandes propietarios ya han evaluado sus carteras, implementando planes de acción ESG y transformando sus propiedades. Mientras tanto, los inquilinos están cada vez más interesados en adoptar medidas de eficiencia energética, consumo de energías renovables y bienestar.
En cuanto al mercado de la vivienda residencial individual (viviendas unifamiliares y dispersas), es difícil estandarizar el impacto de la sostenibilidad en los precios y alquileres debido a que es un mercado de particulares que no sigue una estandarización. Este sector es especialmente sensible al precio en lugar de la satisfacción de criterios de sostenibilidad, como se menciona en el informe del departamento de valoraciones y tasaciones de CBRE.
El parque de viviendas en España está obsoleto en materia de eficiencia energética
"La sostenibilidad se ha convertido en un pilar básico del nuevo modelo residencial, siendo uno de los criterios de mayor relevancia en la toma de decisiones para las inversiones inmobiliarias. La mejora en las prácticas constructivas, la búsqueda de mayor eficiencia energética y calidad ambiental, además de la focalización en otorgar mayor confort para los residentes, aporta valor añadido y una clara ventaja competitiva para los inmuebles que alcanzan los máximos estándares”, explica Patricia García de Ponga, CFO & Head de ESG de CBRE España.
El informe elaborado por CBRE señala que la mayoría del parque de viviendas en España presenta una clara obsolescencia desde el punto de vista de la eficiencia energética, con un valor medio de las certificaciones energéticas (CEE) situado en la categoría "E". Por lo tanto, más del 95% de las viviendas necesitan realizar acciones para mejorar su nivel de sostenibilidad y alcanzar al menos una CEE por encima de la letra "C".
Sin embargo, la eficiencia energética en el sector residencial está adquiriendo una importancia destacada, especialmente en las viviendas desarrolladas en los últimos años, que presentan mejores estándares de sostenibilidad. Actualmente, más del 10% de las viviendas cuentan con una CEE de letra A, B o C, en comparación con el 1-2% de años anteriores. Además, el ahorro energético que supone para las familias el pasar de una letra a otra en la CEE supera el 25% de media.
La llegada de los fondos Next Generation permitirá la rehabilitación tanto de los edificios de viviendas antiguos que necesitan mejorar su eficiencia energética, como del propio parque inmobiliario público, lo que supondrá la renovación energética de más de siete millones de viviendas que tienen una calificación "E" o incluso inferior, concluye CBRE.