La inversión inmobiliaria residencial mantiene su rentabilidad a pesar de la desaceleración de su demanda, según las previsiones de la sección española de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI), la cual augura una rentabilidad de la inversión en residencial de entre el 3% y el 8% durante 2023.
FIABCI explica que las zonas con menor demanda siguen siendo las más rentables debido a sus precios de compra más competitivos, alcanzándose rentabilidades de hasta el 8%. En las zonas prime los precios son elevados y estables debido a la no fluctuación de la demanda, por lo que sus precios no van a bajar por mucho que los alquileres sean elevados.
Por otra parte, señala que el precio medio de la vivienda en España va a estabilizarse e incluso a registrar una ligera bajada debido a la merma del poder adquisitivo de la demanda. Los salarios no han aumentado en proporción a la inflación y el encarecimiento de la vida, lo que hace disminuir la capacidad financiera de los ciudadanos, que van a tener pagar menos por los mismos pisos.
Equilibrio entre la demanda y la oferta en 2023
Además, FIABCI España prevé un equilibrio entre oferta y demanda que, ligado a la subida de tipos, templará y saneará el mercado, evitando la aparición de burbujas en algunas zonas en las que el mercado tanto de compra como de alquiler ya estaba muy tensionado.
Según afirman desde la entidad, se trata de un buen momento para comprar e invertir en el sector residencial debido a las rentabilidades de hasta el 8%. En este sentido, Anna Puigdevall, tesorera de Fiabci España, explica que "analizar el buen momento para la adquisición de una residencia depende de las necesidades de cada caso y, sobre todo, de la ubicación. Si bien hay regiones en las que es muy difícil encontrar lo que se busca, pues estamos en un momento de falta de oferta, quien prefiera esperar se expone a perder oportunidades de compra que difícilmente van a volver, por lo que aconsejo a los compradores que en vez de esperar, negocien".
La experta aclara además que "invertir en ladrillo siempre ha sido interesante y seguro, pero todavía más en momentos como el actual, especialmente en aquellos casos en los que no haga falta financiación para la adquisición del inmueble. En el segmento residencial las zonas con menor demanda siguen siendo las más rentables debido a sus precios de compra más competitivos, alcanzándose rentabilidades de hasta el 8%. En las zonas prime los precios son elevados y estables debido a no fluctuación de la demanda, por lo que sus precios no van a bajar por mucho que los alquileres sean elevados, y las rentabilidades no pasan del 3-4%”.