Las grandes capitales están experimentando una transformación urbanística con el fin de poner a las personas en el centro y avanzar en ser más amigables. La regeneración de espacios en desuso, el fomento de la movilidad sostenible o la rehabilitación energética de edificios son solo algunos de los retos a los que se enfrentan las urbes para conseguir que el ciudadano participe de estos cambios. Sin embargo, todavía existen aspectos en las ciudades que son susceptibles de mejora.
En este contexto, la revista Observatorio Inmobiliario organizó el pasado 26 de septiembre la jornada “Ciudades inteligentes: los retos de la regeneración urbana”, patrocinada por Schneider Electric, en la que distintos expertos mantuvieron un interesante coloquio en torno a las denominadas ciudades de los 15 minutos, que fue moderado por Roger Cooke, asesor editorial del grupo Iberinmo, en la sede de ESCP Business School.
Los seis expertos protagonistas de este nuevo desayuno inmobiliario han sido Rafael López-Pardos, director de Suelo y Expansión de Gestilar; Luis Roca de Togores, presidente de la Junta de Compensación de Valdecarros; Julián Benegasi, co-founder y partner architect de Cabana; Raúl Mazo, director de Desarrollo de Sonae Sierra; Angélica Terrasa, responsable del canal de promotoras inmobiliarias y arquitectos de Schneider Electric; y José Manuel Elízaga, director Técnico de Nhood.
Rafael López-Pardos, director de Suelo y Expansión en Gestilar, centró el debate en la necesidad de contribuir a la generación de nuevos desarrollos cohesionados y en la rehabilitación residencial debido a la antigüedad del parque inmobiliario.
Un reto, el conseguir un urbanismo más integrado y sostenible, que fue secundado por Luis Roca de Togores, presidente de la Junta de Compensación de Valdecarros, uno de los principales desarrollos urbanos que pronto verá la luz en Madrid. No obstante, este experto apostó, asimismo, por un cambio normativo para motivar la creación de este nuevo concepto de ciudad.
Asimismo, Julián Benegasi, co-founder y partner architect de Cabana, consideró importante abordar el futuro de la regeneración urbana desde un punto de vista científico, métrico y normativo, para conseguir ciudades de proximidad y trasladar la vida de barrio a las grandes ciudades.
Del mismo modo, Raúl Mazo, director de Desarrollo de Sonae Sierra, destacó que para avanzar hacia estas ciudades de los 15 minutos es necesario trabajar en varios aspectos: en la hiperproximidad, en la diversidad de uso, en la densidad y en la ubicuidad, esto es, que este tipo de urbes se repliquen en todo el mundo. En términos realistas, matizó, "hay que conseguir que el capital inversor se aloje donde realmente encuentre este impacto; el proyecto tiene que estar alineado con el usuario, la financiación y los retailers en el caso de parques o centros comerciales".
También Ángelica Tarrasa, responsable del canal de promotoras inmobiliarias y arquitectos de Schneider Electric, apostó por trabajar en la descarbonización y sostenibilidad de las ciudades, ya que solo los edificios representan el 14% de las emisiones de carbono a nivel global y, debido a su envejecimiento, se han quedado obsoletos desde el punto de vista energético. Es necesario, destacó, "actuar en la regeneración del parque inmobiliario para alcanzar los objetivos europeos de descarbonización para 2050, fecha en la que la mayoría de los edificios seguirá en pie. Por ello es fundamental utilizar toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance para obtener datos que nos faciliten la optimización de los consumos energéticos".
Por su parte, José Manuel Elízaga, director Técnico de Nhood, promotora del centro comercial Vialia Vigo, que se ha convertido en un dinamizador socioeconómico de la ciudad y en un caso de éxito de la evolución urbana alineada con el medio ambiente, comentó que la Administración tiene que contribuir a que las ciudades de 15 minutos sean una realidad. "No hay mayor colaboración público-privada", apostilló, "que generar una normativa que permita el desarrollo de la ciudad".
Todos los intervinientes coincidieron en solicitar a la Administración menos cargas fiscales para el inversor que posibiliten desarrollar un proyecto urbano de valor. En este sentido, el capital internacional es clave y debe ir acompañado de una certidumbre jurídica, destacaron los expertos.