Las ventas de bienes a través de internet han aumentado un 90% anual en el segundo trimestre de 2020, según Cushman & Wakefield
Ya antes de la pandemia los consumidores utilizaban cada vez más el comercio electrónico, pero este se ha visto aún más reforzado desde que se declarase el estado de alarma. Así lo constata un estudio de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield.
De acuerdo con la consultora, el volumen total de ventas del e-commerce durante el segundo trimestre de 2020 (primer trimestre realmente marcado por la pandemia y el confinamiento domiciliario) mostraron un incremento del 0,2% respecto al mismo periodo de 2019.
Ese aumento no es excesivamente significativo, pero sí lo ha sido el cambio estructural de bienes y servicio adquiridos por internet. Antes de la COVID-19, el sector del ocio aglutinaba casi el 40% de las ventas online, especialmente por las agencias de viaje, operadores turísticos, transporte aéreo y terrestre, hoteles y alojamientos, y actividades culturales. No obstante, todos estos servicios desaparecieron con el confinamiento, mientras que otros bienes y productos han registrado un comportamiento distinto entre el segundo trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2019.
Así, por ejemplo, el sector de los materiales de construcción alcanzó un crecimiento de más del 295%. Este segmento se encuentra por delante del de muebles, iluminación y hogar (+191%), electrodomésticos, imagen y sonido (+183%), artículos de deporte y juguetes (+137%), supermercados (+131%), cosméticos y perfumería (+89%), prendas de vestir (+68%) y calzado y artículos de cuero (+64%).
Un nuevo paradigma
El análisis arroja una cifra significativa, como es el incremento del 90% en las ventas de bienes a través de internet durante el segundo trimestre de 2020 comparado con el mismo periodo de 2019. Además, se alcanzó una récord de volumen de operaciones online con más de 244 millones de transacciones durante el segundo intervalo de 2020. Esto muestra que se ha incrementado el número de consumidores que han accedido al canal online para adquirir bienes físicos, lo cual indica que una parte de las ventas físicas se trasladó al canal online.
Es necesario estimar qué parte de las ventas físicas van a permanecer en la nube y qué parte volverá a las tiendas físicas una vez la pandemia cese. Para ello, Cushman & Wakefield ha analizado los últimos datos publicados de ventas del comercio electrónico que corresponden al tercer trimestre de 2020. El resultado muestra un incremento del 2,5% entre los meses de julio y agosto, comparado con el mismo periodo de 2019, y las transacciones superaron los 258 millones.
Siguiendo el mismo análisis y centrándose en los bienes que se pueden adquirir en las tiendas físicas, se observa un incremento del 56% en este grupo del volumen vendido a través de internet. Este porcentaje es menor si se compara con el 90% del segundo trimestre de 2020, y refleja que una parte de las compras de bienes físicos han vuelto a su canal original, pero otra parte se ha seguido obteniendo a través del e-commerce.
Pese a que todavía es pronto para vaticinar cómo quedará la situación, la compañía estima que es muy probable que una parte de las ventas vuelva al canal físico, aunque un buen porcentaje seguirá en la nube debido al hábito adquirido por parte de los consumidores.
Impulso en la contratación de superficie logística
Las ventas a través de internet están teniendo un fuerte impacto en la logística, tanto en el almacenaje como en el transporte. El almacenaje tiene una importante repercusión en el sector inmobiliario, sobre todo en lo que se refiere a la contratación de superficie logística. Como consecuencia, la absorción de espacios logísticos se ha mantenido muy dinámica en los doce meses comprendidos entre marzo 2020 y marzo 2021.
En el mercado de Madrid y su zona de influencia, la absorción de naves logísticas alcanzó los 830.000 metros cuadrados durante 2020, situándose en el nivel de los años récord de contratación logística y un aumento de casi el 50% si se compara con 2019. El primer trimestre de 2021 ha sido aún más contundente con una contratación de casi 350.000 metros cuadrados, lo que le coloca como el periodo con el mayor nivel de absorción en la serie histórica.
En lo que respecta a Barcelona, se ha observado la misma dinámica, pero con un decalaje temporal: durante 2020 la absorción logística fue de 443.300 metros cuadrados, un 25% menos comparado con los 600.000 metros cuadrados de absorción logística de 2019. Sin embargo, el primer trimestre ha sido excepcional, con una absorción de 256.000 metros cuadrados, lo que supone casi un 43% de la absorción total de 2019 y cerca de un 60% si se compara con el total anual de 2020.
Estas cifras de los dos principales mercados logísticos del país reflejan el impulso del e-commerce. Al mismo tiempo, los retailers apuestan por la omnicanalidad, entendiendo el comercio electrónico dentro del triángulo que forman las tiendas físicas, la logística y la nube. Las nuevas formas de comprar equilibran lo físico con lo virtual para una mejor experiencia de compra con el foco puesto en la satisfacción del consumidor.