La inversión inmobiliaria en el sur de Europa alcanzó la cifra récord de 31.700 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 36% con respecto a 2021. La recuperación del consumo interno tras la pandemia, una mayor protección frente a las subidas del precio de la energía y un mayor incremento del PIB frente a la media europea impulsaron este resultado, apunta Savills.
España, Italia y Portugal registraron en 2022 su mayor participación sobre el volumen total de inversión inmobiliaria en el continente, con un 11% frente al 6% en 2021 y por encima de una media del 7% en los últimos cinco años. En España, el volumen de inversión en el sector inmobiliario alcanzó los 16.600 millones de euros en 2022, registrando un aumento del 39% con respecto al año anterior y acaparando un 52% del total invertido en la región. Portugal fue el país con mayor incremento, al registrar un 67% más con 3.300 millones de euros. Italia por su parte registró 11.600 millones, un 26% más.
La inversión cross-border representó el 59% de la suma total invertida en el sur de Europa, alcanzando un total de 18.700 millones de euros en 2022, el volumen más alto jamás registrado. La mayor parte del capital extranjero invertido en la región provino de otros lugares de Europa y del continente americano, representando el 23% y el 15%, respectivamente, del volumen total.
Los fundamentales del mercado continuarán siendo sólidos y seguirán atrayendo a los inversores, sobre todo en activos beds and sheds, según Savills. En todo el sur de Europa, el desequilibrio estructural entre la oferta y demanda de activos multifamily y logísticos favorecerá el crecimiento de los alquileres o, al menos, su estabilización. Asimismo, la demanda de los inquilinos seguirá respaldando el mercado de inversión en la región. Para 2023, la previsión es un menor volumen de inversión en la región, si bien todavía con un comportamiento mejor del esperado para el resto del continente.