La importancia de recuperar avales y garantías para las empresas del sector construcción

La importancia de recuperar avales y garantías para las empresas del sector construcción
Eduardo Ochoa Manager del Departamento de Optimización de Working Capital en Ayming Tras estos años de crisis,  el sector construcción  comienza a recuperarse  lentamente buscando alternativas  para obtener  liquidez. En este sentido, cada vez  son más las empresas que necesitan  solicitar avales y garantías para  licitaciones nacionales/internacionales,  ofrecer garantías de pago a  proveedores, el suministro de materiales,  aplazar deudas con la Agencia  Tributaria o la Seguridad Social,  etc. Por ello, es de vital importancia  conocer qué es y cómo funciona un  aval bancario. Es un compromiso  de pago en favor de un tercero, que  asegura el cumplimiento de una determinada  obligación en caso de no  cumplir el avalado. El banco adquiere  esta responsabilidad de pago ante  un tercero o beneficiario, en el supuesto  de que su cliente no cumpla  con las prerrogativas del aval. Los más usuales son los técnicos  y los económicos, pactándose por  un plazo determinado o indeterminado.  Cuando no hay fecha de terminación,  si el avalado quiere dar  por cancelada la garantía, la entidad  le exigirá que le devuelva el documento  original o bien le pedirá la  anulación del mismo de forma clara  y expresa. El tipo de aval, duración,  importe máximo a pagar, requerimientos  del pago, obligaciones objeto  del aval y datos del ordenante,  son cuestiones a tener en cuenta a la  hora de su rescate. Aunque la dinámica parece sencilla,  las empresas del sector construcción  no cuentan con procedimientos  establecidos, ni herramientas  de IT adecuadas, ni personal  dedicado a recuperar los avales y  garantías, así como el seguimiento  desde la solicitud hasta la cancelación.  La comunicación entre departamentos  no es fluida y los avales  solicitados se quedan sin recuperar. En el caso de las Uniones Temporales  de Empresas (UTE), tendríamos  que ver en qué posición estamos  dentro de la misma, ya que el  gerente es el responsable de recuperar  los avales. Son pues muchas las  circunstancias que se producen, por  ello es recomendable seguir unas  normas para minimizar incidencias  y detectarlas cuanto antes, que podríamos  resumir en: Guardar y controlar la documentación  que da origen a la solicitud  del aval; copia del aval/garantía;  documentación posterior a la solicitud,  así como cualquier comunicación  del beneficiario que pueda  dar lugar a la cancelación como a la  prorrogación del aval. Tener identificados los contactos  de las entidades bancarias y beneficiarios.
  • Conocer el tipo de aval del que se trata.
  • Revisar las condiciones pactadas.
  • Contar con una herramienta informática para el seguimiento y  cancelación.
  • Establecer un procedimiento: quién es el responsable de solicitar  el aval, su seguimiento, cancelación,  resolver incidencias, etc.
  • Perseverar con la Administración: aunque tengamos todos los  documentos firmados y sellados, los  trámites con la Caja General de Depósitos  y sus organismos se dilatan  entre 2 y 5 meses. [ ] 
  Nº 86 – Mayo 2017