El sector de la edificación solo podrá dar respuesta a los retos de la sostenibilidad impuestos para este siglo XXI si se impulsan con la misma intensidad y urgencia la descarbonización, la economía circular, la renovación integral, la biodiversidad, la salud en los edificios y la resiliencia de la sociedad. Así se desprende del ‘Informe País GBCe 2022: sobre el estado de las urgencias de la edificación sostenible en España’, presentado en el marco del evento Sostenibilidad XL. “Necesitamos encontrar el equilibrio entre el impulso de la descarbonización y el de otros aspectos que son igual de importantes y urgentes”, afirma Bruno Sauer, director general de Green Building Council España (GBCe).
De este modo, GBCe plantea su informe anual como una herramienta útil para abordar estas seis urgencias, que son claves para lograr un cambio real de modelo en el sector que le permita afrontar con garantías los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cada una de estas urgencias, que están profundamente relacionadas entre sí, tiene un nivel de desarrollo distinto y se encuentra en un estado diferente con respecto al cambio. Para ahondar en cada una de ellas, GBCe ha recurrido a la palanca de la comunicación para ofrecer un relato claro y comprensible sobre la complejidad de la situación. “Para descarbonizar el sector hace falta abrir debates, en todos los ámbitos de la sociedad, sobre todos los temas claves y urgentes”, asegura Sauer.
Este Informe País GBCe 2022, unido al ‘Informe País GBCe 2021: sobre el estado de la edificación sostenible en España’ —que puso la lupa sobre las seis principales palancas para el cambio—, dibujan el marco estratégico de actuación en esta década para empresas, entidades, administraciones públicas y partidos políticos. “Se trata de que cada uno de los actores pueda colgar su plan de acción de una matriz común”, explica el director general de GBCe.
Sin embargo, estas urgencias sólo podrán afrontarse con éxito si el sector transforma su actual —y obsoleto— modelo del siglo XX en otro capaz de responder a los retos del siglo XXI. Para ello, la herramienta imprescindible con la que cuenta el sector es la innovación, que se debe aplicar en todos los procesos, productos y soluciones. “Hace superar la desconfianza a lo nuevo por parte de algunos actores de la edificación y, al mismo tiempo, incrementar la cualificación de los trabajadores”, resalta Sauer.
“El sector de la edificación juega un papel crucial en la emergencia climática, por ello es clave la descarbonización del sector y todos los actores debemos ser conscientes del gran impacto de la edificación en el medio ambiente. Nuestras viviendas y la arquitectura tienen impacto en nuestra calidad de vida y en la salud”, asegura Iñaqui Carnicero, director general de Agenda Urbana y Arquitectura, durante su intervención en el evento Sostenibilidad XL.
Hoja de Ruta #BuildingLife
Junto a esta visión general de las seis urgencias, GBCe ha aterrizado una nueva actualización de la Hoja de Ruta para la Descarbonización de la Edificación en España del proyecto #BuildingLife. Este documento, presentado también en el marco del evento Sostenibilidad XL, ahonda en la estrategia para abordar con éxito la cuenta atrás hacia un sector climáticamente neutro en 2050.
El sector de la edificación queda muy lejos de este objetivo si continúa por la senda prevista de actividades, construcción y rehabilitación. Por ello, GBCe plantea las líneas básicas de actuación para reconducir esta situación. Esta estrategia pasa por el aprovechamiento de lo ya construido, por racionalizar la nueva construcción y por descarbonizar los materiales y productos. Asimismo, es imprescindible potenciar y adelantar las agendas de economía circular y actuar de manera urgente. “La urgencia que traslada la ciencia define esta década como la definitiva para transformar la economía y el entorno construido, respetando el planeta y la vida”, destaca Dolores Huerta, directora general de GBCe.
Además, la estrategia propone poner en marcha medidas a corto y medio plazo en cuatro marcos para que el sector cumpla con el Acuerdo de París: estos marcos de actuación son el estratégico-reglamentario —que la normativa facilite cumplir con los objetivos fijados—, el financiero —atrayendo inversión pública y privada—, el de la ciudadanía —poniendo a las personas en el centro— y el ejecutivo —dotando al sector de las herramientas necesarias para que pueda acometer de forma resiliente los retos—.