El cambio de hábitos de las nuevas generaciones está influyendo en el desarrollo de estos modelos de negocio
La quinta jornada de SIMAPRO 2020 concluyó con un panel en el que Christopher Hütwohl, Managing Director de Corestate Capital Advisors Spain; Jeffrey Sújar, managing partner Alternative Investments de Urbania, y David Vega, CEO de Lexington Workspaces, moderados por Antonio Mochón, CEO & Socio Fundador de Excem SOCIMI SIR, han conversado sobre sharing spaces y alternative housing. En la sesión también ha participado como invitado Carlos Olmos, founder & managing director de uDA.
Para Christopher Hütwohl, el creciente interés de los fondos institucionales por los espacios de trabajo compartido, como el coworking, y habitacionales, como el coliving, principalmente residencias de estudiantes e inmuebles destinados a primera vivienda, confirma su éxito y aceptación. “La digitalización, el sharing economy o la concentración urbana han impulsado estos productos, haciéndolos cada vez menos alternativos, pero será la gestión lo que verdaderamente acabará definiéndolos”. En su opinión, el coliving ya no es un producto alternativo, sino un producto con unas características determinadas y válido tanto para treintañeros como para jubilados.
Espacios para los nuevos hábitos de vida
El panel también ha analizado la influencia que en el desarrollo de estos modelos ha tenido y seguirá teniendo el cambio de hábitos de las nuevas generaciones, cada vez más partidarias de usos compartidos. Para Jeffrey Sújar resulta evidente que este es un sector que se está beneficiando de un cambio de mentalidad en sus usuarios, ya sean particulares, como en el caso del coliving, o corporativos, como en el caso del coworking. “Con esta segunda ola, todos, gestores y usuarios también hemos aprendido a gestionar de otra manera los imprevistos y a repensar cómo queremos que sean los espacios comunes en el futuro. El Covid nos ha dejado una lección: los espacios los definen los usuarios, no los arquitectos”.
Evolución del modelo
Otro de los temas debatidos ha sido el pequeño número de players que, por el momento, están jugando en el tablero nacional de estos modelos alternativos. ¿Hay una excesiva concentración de operadores? “Por una parte, sí,”, ha afirmado Jeffrey Sújar. En su opinión, es cierto que hay pocos operadores, pero “poco a poco entrarán otros nuevos”. La entrada de estos operadores acelerará una segmentación futura del mercado, que todavía no existe. “Por ejemplo, las residencias de estudiantes se abrirán a grupos con un perfil socioeconómico más bajo que el actual. Esto obligará a replantearnos la cantidad y calidad de los espacios que crean comunidad en nuestras residencias. En este nuevo enfoque nos va a ayudar la digitalización”, ha concluido.
Por su parte, David Vega cree el sector tenderá a concentrarse mediante fusiones y compras. “Esto es inevitable en un sector cada vez más maduro y el Covid va a acelerar este proceso. También aparecerán nuevos modelos alternativos al calor de la sharing economy, sin descartar la propia transformación de los modelos alternativos que ya existen. Por ejemplo, resolviendo cómo podemos trasladar a los espacios rentables de los coworking los altos costes de los espacios que crean comunidad, lo que probablemente nos llevará a un replanteamiento radical basado es un uso más intensivo de la tecnología”.
En este sentido, Carlos Olmos ha insistido en el papel esencial que la tecnología va a tener en la extensión de estos modelos colaborativos a otros nichos de negocio, como el de los seniors. “La tecnología va a ser una palanca disruptiva en la redefinición de la cadena de valor de estos modelos de negocios alternativos”, ha concluido.