Según el último estudio del mercado de oficinas europeo elaborado por Savills, la contratación de oficinas en Europa alcanzó los 9,9 millones de metros cuadrados en 2022, cifra que supera la media registrada antes de la pandemia en un 2 %. La actividad de alquiler post-pandemia continuó la tendencia de recuperación marcando un incremento interanual del 14% a medida que aumentó la confianza empresarial.
La tasa de disponibilidad creció de media 50 puntos básicos, del 7,5 % al 8 %, en 2022, debido principalmente al movimiento de inquilinos desde zonas secundarias hacia edificios de mayor calidad ubicados en las zonas prime. Además, parte de este incremento se registró durante el segundo semestre del año, con varias empresas optando por subarrendar espacio en sus oficinas para reducir costes generales.
En cuanto a las rentas, los alquileres de oficinas prime en Europa subieron una media del 5,1 % en 2022. La preferencia de los inquilinos por espacios de mayor calidad y eficiencia energética ubicados en las zonas prime de las áreas de negocios y la nueva normativa relativa al Certificado de Eficiencia Energética (EPC) están favoreciendo este incremento. En comparación, los alquileres en las zonas secundarias solo aumentaron un 3,7% durante el mismo periodo.
La consultora inmobiliaria internacional señala que las tasas de disponibilidad en los centros de negocios siguen siendo ajustadas en mercados como París, con un 2,3% o Berlín, con un 3,1% y que la incertidumbre macroeconómica ha provocado la reducción del desarrollo de nuevos proyectos en muchos países. Sin embargo, se ha detectado incremento de disponibilidad de espacios de alta calidad subarrendados a corto plazo en determinados mercados.
El aumento de las rentas se está viendo favorecido
por la preferencia de los inquilinos por espacios de
mayor calidad y eficiencia energética, ubicados
en zonas prime, así como la nueva normativa
relativa al Certificado de Eficiencia Energética.
En este contexto, los usuarios de oficinas en Europa afrontan una toma de decisiones marcada por la restricción de capital, cierta incertidumbre respecto a las necesidades de espacio y nuevas regulaciones en torno a criterios ESG para cubrir su necesidad de contar con espacio de alta calidad para retener al talento.