Regus estima un ahorro de 122 toneladas de CO2 por centro al año
El Estudio Suburban Economic Survey, encargado por Regus, afirma que, de crearse oficinas de trabajo flexible en las ciudades de extrarradio, se ahorraría en España hasta 122 toneladas de CO2 por centro al año, es decir, más de 46.000 toneladas de CO2 ahorrado en diez años.
Regus destaca que al permitir que las personas trabajen más cerca de sus hogares, los espacios de oficinas flexibles ahorran a los trabajadores tiempo de desplazamiento, unido a la consecuente polución ambiental. Un ahorro de hasta 1.036 kilómetros innecesarios y 7.759 horas dedicadas en traslados laborales al año.
El informe también revela que aquellos que pasen de un trabajo flexible en casa a un espacio de trabajo conjunto también ayudarían al medio ambiente, ya que es más eficiente calentar e iluminar un espacio compartido que un hogar para un trabajador solitario.
"En la próxima década esperamos abrir muchos más espacios en pueblos, ciudades y zonas suburbanas más pequeñas. Nuestra visión es que, en un futuro próximo, habrá un espacio de trabajo profesional disponible en cada esquina, lo que acabará con la idea de desplazarse al trabajo para siempre. Esto beneficiará nuestra salud personal, así como la de nuestro planeta", ha afirmado el country manager de Regus, Philippe Jiménez.
Beneficios para el negocio
El estudio también revela los beneficios económicos de estos espacios suburbanos, ya que podría contribuir en más de 254.000 millones de dólares a las economías locales en la próxima década. Además, evidencia la creación de una media de 121 nuevos empleos en aquellas comunidades donde se ubican espacios de trabajo flexible.