Lo hoteles de lujo se llevan el protagonismo de la inversión en España en los seis primeros meses de 2023. De acuerdo con el informe de Inversión Hotelera en España realizado por Colliers, el segmento de lujo ha sido el centro de atención de los inversores. En este lapso de tiempo, se han vendido un total de 8.316 habitaciones en 62 transacciones, alcanzando un volumen de 1.383 millones de euros. Del total, el 52% de las transacciones correspondieron al segmento de lujo.
Siguiendo la tendencia que se ha observado desde el comienzo de la pandemia, los inversores continúan apostando fuertemente por activos de alta calidad y han puesto su enfoque en este segmento, que ha demostrado ser altamente líquido y resistente en momentos de gran incertidumbre. Destinos privilegiados como Barcelona, Ibiza, Sitges y la ciudad de Madrid se posicionan como favoritos en este tipo de transacciones.
Los hoteles de 5 estrellas Gran Lujo representaron el 21% de la inversión total, mientras que los de 5 estrellas representaron el 31%. Esto se traduce en un total de 717 millones de euros, que superan la mitad del volumen invertido en el sector hotelero durante el primer semestre del año. Según indica la consultora, este comportamiento es completamente innovador en el mercado y es resultado del excelente posicionamiento de nuestro país como un destino turístico mundial, su rápida recuperación tras la mayor crisis turística de la historia y el gran atractivo de "destino España", especialmente para inversores hoteleros de perfil internacional.
Las operaciones más destacadas en cuanto a volumen incluyen el Hotel Sofia y el Hotel Mandarin, ambos ubicados en Barcelona. Además, se han llevado a cabo otras ocho transacciones en el segmento de lujo que caben destacar. Entre ellas se encuentra la compra del W Ibiza por parte del grupo italiano Statuto, que adquirió el hotel como resultado de la transformación del antiguo aparthotel Orquídea, a través de Scala Capital. También se destaca la adquisición del Dolce Sitges por 63 millones de euros por parte de Perial, que será operado por Hotusa. Además, la familia Oriol ha vendido el Autograph Collection Palacio del Retiro, el cual fue adquirido por el family office de Jon Riberas (Gestamp) por aproximadamente 60 millones de euros.
El lujo hotelero barcelonés adelanta al madrileño
En el ámbito urbano, Barcelona recupera su liderazgo con cinco operaciones que suman un valor de 459 millones de euros, superando ampliamente a Madrid. Después de un histórico 2022, influenciado por el cierre de varias transacciones de gran volumen, Madrid ha cedido parte de su protagonismo en este primer semestre. Registró un total de seis transacciones por valor de 123 millones de euros.
El volumen de inversión en Barcelona se ha impulsado gracias a dos operaciones en activos de lujo: el Hotel Sofia y el Hotel Mandarin, ambas cercanas a los 200 millones de euros. En el segmento vacacional, los principales destinos de Sol y Playa, como las Islas Baleares, Canarias y la Costa del Sol, concentran el 49% de la inversión, alcanzando un volumen total de 684 millones de euros.
Baleares se posiciona como el líder indiscutible del semestre con 15 operaciones, más de 2.000 habitaciones y 400 millones de euros, gracias a la intensa actividad en carteras hoteleras en el archipiélago. Las Islas Canarias han registrado siete transacciones por valor de 174 millones de euros, mientras que la Costa del Sol, después de un frenético 2022, ha experimentado una reducción en el número de transacciones hoteleras realizadas en el primer trimestre, con un total de cuatro y 110 millones de euros.
España, bajo la mirada de los inversores internacionales
Los inversores internacionales continúan desempeñando un papel destacado en el panorama, representando el 63% de la inversión total en el primer semestre y manteniendo la tendencia de los últimos años como actores principales en el lado comprador. No obstante, es interesante destacar cómo aseguradoras y fondos soberanos también han canalizado una parte significativa de la inversión. Estos inversores poseen una visión más patrimonialista, menor exposición al mercado de deuda y buscan un retorno de capital más moderado.
En cuanto al lado vendedor, los inversores internacionales han desempeñado un papel aún más relevante, concentrando el 71% de las ventas. Este dato era esperado, ya que una vez expirado el plazo de vida de los fondos de inversores con perfil value-add, que suele ser de cinco a siete años en promedio, comienzan a rotar sus carteras de activos.
“El dinamismo en el segmento de lujo y la inercia de importantes transacciones mantienen los volúmenes normalizados en un año que está siendo especialmente difícil para los inversores. A pesar de la incertidumbre económica y sus potenciales repercusiones en el sector turístico, los excelentes fundamentales del mismo, la confianza demostrada por los inversores y el apetito existente en el mercado nos hacen ser positivos en nuestras perspectivas de inversión hotelera para el conjunto de 2023", afirma Laura Hernando, Managing Director de Hoteles en Colliers.