El precio por metro cuadrado se situó en marzo en 1.667 euros, tras un año de bajadas por la crisis de la COVID-19
Hace apenas un año, cuando se decretó el Estado de Alarma en España, comenzaron las bajadas de precios en vivienda debido a la escasa demanda que supuso el parón económico. Tras prácticamente un año de caídas debido a la crisis de la COVID-19, el precio de la vivienda en Tarragona empieza ahora a estabilizarse.
De este modo, el metro cuadrado se sitúa en la capital de provincia en 1.667 euros, casi un 5% menos que en marzo de 2020, según apuntan los últimos datos de evolución de precios del portal Idealista.
En lo que va de año, estas caídas se han ido suavizando progresivamente, hasta el punto de que el precio de la vivienda aumentó de diciembre a enero y se mantuvo de febrero a marzo.
“A medida que la recuperación económica se haga real, habrá más y más certidumbre en el mercado inmobiliario”, asegura Montse Moreno Poza, vicepresidenta de la Asociación Española de Personal Shoppers Inmobiliarios (AEPSI). Moreno Poza subraya que “el efecto de las vacunas y la menor virulencia de la cuarta ola se está notando ya en los precios de la vivienda, que se están estabilizando”.
Por su parte, Felipe Albarrán, CEO de Green Habitat, grupo empresarial que se encarga de la promoción, construcción y rehabilitación de viviendas en Cataluña, opina que el mercado invita a invertir en vivienda. “Después de un periodo de ajuste de precios, en contraste con el alto soporte del mercado de alquiler, y la existencia de atractivas ofertas financieras a interés fijo o variable, nos indica que es el momento de comprar inmuebles, pues supone un doble ahorro: mes a mes por suponer un coste comparativo inferior y a largo plazo como cuenta de inversión”, analiza.
En este sentido, según valoración de Moreno, “la variación trimestral indica también que las bajadas se están frenando”. Así, si en enero y en febrero los precios decrecieron un 2,4% y un 2,5%, respectivamente, debido a la influencia de las grandes bajadas de noviembre y diciembre, en marzo se situaron en un -0,2%.
“En estos momentos es difícil hacer predicciones”, opina Moreno, “pero parece claro que la tendencia es positiva, y en poco tiempo nos encontraremos con subidas de precios”. En la misma línea se posiciona Albarrán, quien señala que la crisis “no está afectando igual” a la vivienda nueva que a la de segunda mano.
“La vivienda de obra nueva ha soportado el impacto del coronavirus, con mayor resistencia que la vivienda de segunda mano, dibujando una línea de alta resistencia durante este año de pandemia”, considera Albarrán. Según un informe elaborado por la Sociedad de Tasación, el precio de la vivienda nueva en el conjunto de España no ha parado de crecer desde 2014 y se situó en diciembre en 2.476 euros/m², la cifra más alta desde 2010.