El mercado residencial ha mantenido precios estables en un mes de agosto en el que el número de transacciones de viviendas tiende a su moderación. Según el Índice General de la estadística Tinsa IMIE, en este último mes se registró un descenso del 0,1 % en comparación con julio. Al comparar la variación interanual de viviendas nuevas y usadas con agosto de 2022, se observa un aumento del 5,3 %. Cabe destacar que en agosto de 2022, el valor medio experimentó un descenso puntual estacional que se recuperó en el mes siguiente.
“La evolución del precio de la vivienda continúa enmarcada en un contexto de desaceleración y tendencia a la estabilización”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Según el informe IMIE de agosto, el precio medio en España se sitúa un 19,3% por debajo de los niveles máximos alcanzados en 2007-2008. Esto ocurre después de una revalorización del 37% desde que alcanzó su valor mínimo posterior a la crisis financiera, hace ocho años en agosto de 2015.
La estabilidad de los precios se debe al hecho de que el mercado residencial sigue atrayendo inversiones y canalizando ahorros. “Aunque las compraventas de vivienda se han reducido en torno a un 13% interanual en la primera mitad del año, se mantienen un 13% por encima de los niveles de 2019, año previo al shock de la pandemia y que supuso un máximo en el periodo de expansión iniciado en 2014”, explica Arias.
El ajuste es más acusado en el ámbito hipotecario. “La constitución de nuevas hipotecas registró en junio una variación interanual del -25%, situándose aun así en niveles similares a los del mismo mes de 2019. Es de esperar que la demanda se continúe ralentizando a medida que se trasladan las subidas de tipos de interés al coste de las hipotecas”, apunta la directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
El análisis por zonas refleja una tendencia de estabilidad de precios similar a la media nacional. En el ámbito de las 'Islas' y las 'Áreas metropolitanas', se observaron los mayores incrementos en el valor medio en comparación con el mes anterior, con un aumento de apenas un 0,3 % y un 0,2 % respectivamente. En contraste, las localidades más pequeñas y del interior peninsular, agrupadas bajo la categoría 'Resto de municipios', y las 'Capitales y grandes ciudades' experimentaron ligeras disminuciones del 0,4 % y el 0,1 % en relación a julio.
En términos interanuales, las mayores variaciones con respecto a agosto de 2022 se localizaron en las 'Islas' y las 'Áreas metropolitanas', registrando un aumento cercano al 7 %, influenciado por el efecto base generado por la disminución registrada un año atrás. Por su parte, en las 'Capitales y grandes ciudades' y en la 'Costa mediterránea', el incremento con respecto a agosto de 2022 se situó en torno al 5 %. Las localidades más pequeñas en la categoría de 'Resto de municipios' limitaron la diferencia con respecto al mismo período del año anterior a un 1,9 %.
Las previsiones para la recta final del año son moderadamente optimistas. “El empleo continuó resistiendo en agosto, con incrementos en términos desestacionalizados, y la evolución del IPC general en los últimos meses ha permitido que el poder adquisitivo de los hogares se comience a restablecer. Esto es un buen punto de partida para la solvencia y confianza de los hogares ante una recta final del año en la que se espera una desaceleración de la economía”, explica Arias.