El mercado evita nuevos desarrollos de suelo y concentra la actividad en las grandes ciudades

El mercado evita nuevos desarrollos de suelo y concentra la actividad en las grandes ciudades
“Mapa del Tiempo Urbanístico”, elaborado por Sociedad de Tasación.
Sociedad de Tasación observa una tendencia hacia la vivienda unifamiliar con más espacios abiertos, tanto comunitarios como privados, además de jardines o terrazas


Sociedad de Tasación ha publicado una nueva edición del “Mapa del Tiempo Urbanístico”, un estudio que ofrece una visión global de la situación del mercado del suelo en España atendiendo a su heterogeneidad. Esta nueva edición actualiza los datos que se publicaron en noviembre de 2020 y es el primero que se publica tras cumplir un año del inicio de la pandemia.

Como en anteriores ocasiones, el mapa incorpora gráficamente la variación interanual de valores de vivienda nueva. Además, incluye información relativa a los costes de construcción promedio que se han identificado en cada zona. De esta forma, se puede establecer una relación entre las tres variables —suelo, vivienda nueva y costes de construcción— y ponerlas en perspectiva.

La estimación de costes se realiza para un supuesto “tipo” de obra nueva de vivienda plurifamiliar en altura, uso residencial sobre rasante y calidades acordes a las habitualmente apreciadas en la zona para esta tipología. Además, se aporta información sobre las principales incidencias urbanísticas que puedan afectar al mercado de suelo. Estas alertas se restringen en la infografía a capitales de provincia o a ciudades/municipios que presenten impacto significativo en la dinámica general o zonal, ya sea por su interés turístico o cualquier otro que pueda condicionar la misma.

Sociedad de Tasación, en su labor de análisis del mercado inmobiliario, ha constatado cómo el mercado ha evolucionado durante el último año de acuerdo con el ciclo inmobiliario que le correspondía, sin que la pandemia haya tenido un gran impacto, por ahora, en el precio de la vivienda. De hecho, en el último ‘Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario’ ya se detectó un repunte de la confianza en el sector inmobiliario-residencial, tras nueve meses de tendencia a la baja.

Aunque la actividad se está recuperando, el Mapa del “Tiempo Urbanístico” que ha elaborado Sociedad de Tasación revela cómo el mercado del suelo residencial se mantiene expectante y prudente, a la espera de cómo evoluciona la COVID-19, evitando por ahora promover nuevos desarrollos de suelo.

A nivel nacional, las pocas actuaciones promotoras que se están llevando a cabo tienen lugar en las grandes ciudades y en sus áreas metropolitanas. Esto último responde, también, a la tendencia que ha generado el teletrabajo que podría favorecer que muchos profesionales opten por salir del centro de las ciudades y decidan fijar su residencia en el área metropolitana de los grandes núcleos de población o incluso en provincias limítrofes.

Destaca, además, una predominante tendencia hacia la vivienda unifamiliar con más espacios abiertos, tanto comunitarios como privados, como jardines o terrazas. Este hecho, junto a una mayor búsqueda por inmuebles sostenibles, podrían ser las dos tendencias que más se observan ahora en el sector.

En relación a los costes de construcción, uno de los factores que más está marcando la evolución de las promociones y el precio de las viviendas son las innovaciones en términos de eficiencia energética y sostenibilidad que introduce el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE). Esto, en ocasiones, se traduce en un ligero incremento de los costes de construcción.

Madrid y Cataluña lideran la actividad

De nuevo, Madrid y Cataluña se sitúan como las comunidades autónomas con mayor actividad inmobiliaria. La región de Cataluña mantiene una gran heterogeneidad, con acusada diferencia entre la ciudad de Barcelona y las zonas de costa y el interior de las provincias de Gerona y Lérida. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha mantenido el giro de la demanda experimentado meses atrás hacia la vivienda unifamiliar, la autopromoción, las ubicaciones fuera de los cascos urbanos consolidados y, en general, la tendencia a la vivienda con presencia de mayores espacios abiertos, zonas ajardinadas, terrazas… Además, se aprecia un creciente interés en la mejora de las calidades, la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles.

Más allá de Madrid y Cataluña, cabe destacar el caso de Baleares, donde aún se pueden observar los efectos de la situación derivada de la pandemia. Tradicionalmente, esta autonomía era una de las que ejercían, junto a Madrid y Barcelona, como motor inmobiliario en España. Sin embargo, su dinámica de crecimiento se ha visto frenada por la COVID-19. Aunque la vivienda de lujo sigue aguantando razonablemente bien y con poco impacto, el resto de mercado residencial se ha visto mucho más afectado por la pandemia y la paralización del sector turístico.

Galicia

La actividad en la comunidad gallega ha seguido concentrada en las principales ciudades, con actuaciones de reposición u ocupación de solares bien ubicados y atractivos para la demanda. En el ámbito residencial prácticamente no se ha iniciado ninguna nueva actuación, mientras que en el sector industrial y logístico se ha podido apreciar algo de actividad y dinamismo en el mercado de suelo, especialmente por las actuaciones en la Zona Franca de Vigo (ampliación del Parque Tecnológico), pese a la incertidumbre en torno al desarrollo de su nuevo PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal).

Más allá de Vigo, en el resto de las principales ciudades también se aprecia actividad edificatoria sobre terrenos finalistas o suelos vacantes, en zonas céntricas y con una presencia muy significativa de actuaciones de renovación y rehabilitación.

Respecto a los costes de construcción, se aprecia cierto incremento motivado, principalmente, por las innovaciones en eficiencia energética y sostenibilidad que introduce el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), lo que se traduce en un ligero incremento de la parte baja de la horquilla de costes que se maneja. También se detecta un crecimiento significativo de la vivienda industrializada, muy eficiente y de montaje muy rápido, con niveles de acabados, incluso, superiores a la vivienda tradicional y una estética que empieza a ser muy demandada.

Sin contar con las ubicaciones prime o los solares en las zonas demandadas de las principales ciudades, donde los valores del suelo se mantienen o suben ligeramente, todo lo comentado previamente se traduce en un ligero ajuste de los precios, motivado por la necesidad de los promotores de mantener su rentabilidad, en un escenario de precios de venta mantenido y costes de construcción ligeramente al alza.

Asturias

En Asturias siguen predominando las actuaciones entorno al residencial unifamiliar y la autopromoción en zonas costeras. La principal demanda de suelo se centra en parcelas unifamiliares, para promoción o autopromoción de primera o segunda residencia. El entorno urbano de Gijón y Oviedo, concentran la actividad más allá de las zonas costeras y se centra en la rehabilitación y reposición de zonas ya consolidadas, sin grandes desarrollos.

Con relación a usos no residenciales, destaca la actuación de Amazon en Siero, próxima a Oviedo, que se espera pueda dinamizar la actividad de la zona.

Cantabria

En Cantabria no se observan nuevos desarrollos de suelo ni grandes actuaciones promotoras. El interés inmobiliario se mantiene centrado, principalmente, en la vivienda de autopromoción, con la actividad edificatoria centrada en la vivienda unifamiliar y la autopromoción.

Con relación a los usos no residenciales, como el terciario o comercial, la actividad también se encuentra parada.

Al igual que en zonas como Galicia, los costes de construcción han experimentado un ligero incremento motivado, también, por las nuevas determinaciones del Código Técnico de la Edificación (CTE).

País Vasco

Aunque no se aprecian grandes cambios en la situación del País Vasco, a diferencia del resto de comunidades autónomas del norte de España, la comunidad vasca mantiene su característico dinamismo tanto en la vivienda de obra nueva como en la de segunda mano. De igual forma, se mantiene el ritmo edificatorio con presencia de promociones en curso en todas las principales ciudades, sobre todo, en las tres capitales, manteniendo también un buen ritmo de venta y con precios ligeramente al alza.

Aunque no se aprecian nuevos desarrollos significativos, si se ve una tendencia hacia la búsqueda de zonas periféricas y más abiertas, que se traduce en un incremento de la actividad edificatoria en, por ejemplo, las laderas de los montes que rodean Bilbao, zonas tradicionalmente menos demandadas por su más compleja orografía y accesibilidad. Esto, aun así, no se traduce en una caída de la demanda en zonas céntricas de las principales ciudades ni en los valores que se manejan en las mismas.

Con relación a la dinámica de ventas, destaca la situación de San Sebastián, que se mantiene como ciudad “refugio”, con una significativa actividad con relación a la comercialización de viviendas de “alto standing”.

Se está acabando el stock existente de suelo en el País Vasco, proveniente de desarrollos anteriores ya finalizados, situación que empieza a ser ya especialmente patente en zonas como Bilbao y su área metropolitana (sobre todos en aquellos municipios a los que llega el Metro), o Vitoria.

Sí se aprecia, sin embargo, una significativa actividad con relación a la renovación de sectores industriales, especialmente patente en ubicaciones como la corona industrial de Vitoria, donde se está produciendo una clara reconversión de suelo para uso e inversiones logísticas.

Como en otras ubicaciones, costes de construcción se encuentran ligeramente al alza por la entrada en vigor del nuevo CTE.

Navarra

Pese a la pandemia, el ámbito residencial Navarra sigue manteniendo los ritmos de venta, sobre todo en Pamplona y su área metropolitana. La promoción de obra nueva se caracteriza por una alta calidad y eficiencia energética, con calificación energética ‘A’ en la práctica totalidad de promociones de vivienda libre. Esto implica un ligero incremento de los costes, que suben más que el unitario de venta, y se traduce en un estancamiento de los valores de suelo.

Este desequilibrio entre incrementos de costes y unitarios de ventas está propiciando la aparición de promociones en las que se reduce sutilmente la superficie construida total, con objeto de reducir y acotar los precios finales de venta y que estos no resulten disuasorios frente a la demanda potencial. Se denota también un claro interés por la vivienda con terraza o espacio libre aterrazado (patios), que generalmente ocupan una superficie en torno al 20% de la útil cerrada de la vivienda.

En general, las actuaciones edificatorias en curso se concentran en suelos vacantes ya desarrollados o en actuaciones de renovación o rehabilitación de inmuebles existentes en zonas consolidadas. Persiste una fuerte demanda de vivienda unifamiliar en la periferia urbana, si bien, esta demanda se está absorbiendo con el excedente que existía en el mercado de la vivienda usada, lo que no está propiciando nuevas actuaciones edificatorias significativas ni, consecuentemente, desarrollo de suelo para ello.

Sigue la inversión en otros usos relacionados con el residencial y compatibles, residencias de ancianos y, sobre todo, residencias de estudiantes, con varios proyectos en marcha en la actualidad.

Más allá del residencial, no hay ningún proyecto en marcha de oficinas o de grandes centros comerciales. Es más, alguno de los proyectos donde estaba previsto implantar alguna actividad comercial se está reenfocando a un posible uso de vivienda.

La Rioja

La situación en La Rioja se mantiene sin cambios y con poco dinamismo. No hay variación ni en los volúmenes (bajos) ni en los ritmos de venta, así como tampoco lo hay en unitarios o costes de construcción, en un mercado que aún sigue lastrado por las importantes bolsas de suelo y stock existentes en el área de influencia de Logroño, desarrolladas antes de la anterior crisis inmobiliaria y que, poco a poco, se están colmatando.

Aragón

En Aragón se mantiene la tendencia que se venía observando en los últimos meses, con una demanda más enfocada a la vivienda unifamiliar, en zonas de extrarradio y entornos tranquilos, con amplitud de zonas verdes y espacios comunes. Se detecta, por el contrario un menor interés en apartamentos y vivienda de reducidas dimensiones en zonas céntricas de las principales ciudades. Todo esto se traduce en una estabilidad de la actividad promotora, sin grandes actuaciones ni desarrollo de nuevo suelo, y con precios estables tanto a nivel de suelo como de producto finalista. De igual modo se detecta una estabilidad en los costes de construcción, sin cambios en los últimos meses.

Tal como ocurría durante la segunda mitad de 2020, el sector logístico es el único que está en movimiento, tanto a nivel de actuaciones edificatorias como de consolidación de suelo. Sobre todo, en torno a Zaragoza y su plataforma logística, donde diferentes operaciones de inversión, tanto durante 2021 como en 2020, están posicionando este sector como el de mayor dinamismo en la zona, con Amazon posicionando su proyecto de implantación como uno de los más interesantes del momento.

En la zona de Huesca y el Pirineo aragonés se mantiene la situación más fluida, tanto en vivienda nueva como en salida del stock existente. Cabe destacar que esta zona se ha visto afectada en cierta manera por la incertidumbre relacionada con la falta de actividad turística.

Cataluña

La región de Cataluña mantiene una gran heterogeneidad, con acusada diferencia entre la ciudad de Barcelona y las zonas de costa y el interior de las provincias de Gerona y Lérida. La actividad continúa concentrada en el ámbito de actuación de Barcelona y su zona de influencia, así como en las principales ubicaciones de costa y, en menor medida, en su zona pirenaica que se ha visto relativamente relanzada por el cambio de tendencia del turismo —sobre todo el nacional— hacia las zonas rurales y turismo de interior. Por el contrario, en el resto de la Comunidad se observa menos dinamismo y un mercado mucho más estancado.

El sector logístico y el residencial son los que mayor actividad muestran en la región. A nivel residencial, aparte de la situación de Barcelona ciudad y su área metropolitana, la principal actividad se concentra en las zonas de costa y las ciudades más importantes.

Madrid

La Comunidad de Madrid se mantiene estable sin grandes variaciones con respecto a la anterior edición del informe. Como aspecto significativo, se mantiene el giro de la demanda experimentados meses atrás hacia la vivienda unifamiliar, la autopromoción, las ubicaciones fuera de los cascos urbanos consolidados (zonas nuevas con oferta disponible) y, en general, la tendencia a la vivienda con presencia de mayores espacios abiertos, zonas ajardinadas, terrazas… Además, se aprecia un creciente interés en la mejora de las calidades, la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles.

Este contexto ha ocasionado una reducción significativa de la oferta existente, tanto de vivienda como de suelo vacante, sobre todo en la zona norte de la capital, área metropolitana (primera corona) y Sierra de Madrid. Además, municipios como Pozuelo de Alarcón, Boadilla del Monte, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes e incluso Colmenar Viejo, entre otros, han visto sensiblemente incrementadas la presencia de grúas en los últimos seis meses.

Asimismo, la autopromoción de vivienda unifamiliar en la Sierra de Madrid se encuentra fuertemente demandada, incentivando que la oferta de parcelas empiece a escasear en algunas zonas, pese a que el autopromotor se está enfrentando a un incremento del coste de construcción derivado, principalmente, de las nuevas soluciones introducidas en el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE).

En general escasean los desarrollos para la generación de nuevo suelo, salvo los previstos en la capital o los planes promovidos por la Comunidad y el Ayuntamiento para ofertar suelo para alquiler asequible. En esta línea, las principales actuaciones se encuentran en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, con varios proyectos que ofertan, en su conjunto, más de 3 millones de m² de suelo, con una reserva para VPO equivalente a más de 4.000 viviendas. Además, hay grandes desarrollos cómo ARPO en Pozuelo, que permite generar un incremento de la oferta de suelo en la zona.

Respecto a valores, no se aprecian grandes variaciones. El mercado de suelo también continúa muy estable en este aspecto. Salvo operaciones puntuales en la capital, afectadas frecuentemente por la singularidad de sus ubicaciones, el suelo mantiene sus precios. Ello responde a que la ligera tendencia al alza de los precios del producto ordenado finalista se compensa por un incremento de los costes de construcción derivados de la aplicación del nuevo CTE y la introducción de soluciones de mayor calidad y eficiencia.

Además, este aspecto es determinante a la hora de fijar las preferencias de la demanda —sobre todo en el Norte de Madrid—, ya que, aunque aún no se aprecia con claridad si estos incrementos se están trasladando de alguna manera a los unitarios de vivienda y/o suelo, si está identificado un mayor interés de la demanda por este tipo de inmuebles, frente a los que no presentan estas soluciones de eficiencia energética o sostenibilidad. Todo ello lo está convirtiendo en un pilar fundamental para garantizar el atractivo frente a la demanda.

En el resto de usos del suelo encontramos poca actividad, a excepción del sector logístico que continúa en crecimiento en el área metropolitana de la capital, tanto por el Norte como por el Sur, en zonas tradicionalmente consolidadas como el Corredor del Henares y en nuevos desarrollos sobre suelo vacante, finalista o transformado.

Por otro lado, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid siguen tramitando sus planes para la promoción de viviendas destinadas al alquiler asequible (25.000 viviendas ofertada por la Comunidad a través del Plan Vive en dos legislaturas, que se unen a las 15.600 ofertadas por el Ayuntamiento de Madrid y la parte correspondiente de las 20.000 ofertadas por el MITMA), aun incluso cuando parece que hay ciertas dudas entre los grandes promotores respecto a la presentación a dichos planes al cuestionarse la viabilidad económica de las mismas.

Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana mantiene una situación sin grandes cambios. La actividad se sigue caracterizando, principalmente, por actuaciones de reposición, rehabilitación y reforma, con poca obra nueva y menos desarrollo de suelo. Las actuaciones en curso son, en su mayoría, proyectos iniciados antes de la pandemia y que ahora se están finalizando, pero arrancadas sobre suelo finalista, en su momento vacante y sin generar desarrollo de nuevo suelo edificable.

Una de las actuaciones planteadas más significativas es la promovida por la propia Generalitat Valenciana, que ha anunciado la construcción de 2.457 vivienda públicas en régimen de alquiler asequible, bajo criterios de arquitectura bioclimática y sostenible, para entregar antes de finalizar 2026. La actuación se sustentará tanto en la actividad promotora de la propia Generalitat como en la cesión (concesión administrativa) de terrenos públicos a promotoras y cooperativas de viviendas.

En Valencia capital y su área metropolitana, la mayor concentración de promociones de obra nueva se concentra en la zona del nuevo PAI de Malilla y en el sector de Quatre Carreres, en donde prevalecen las promociones de viviendas con torres de gran altura y espacios comunes abiertos a disposición de las mismas. Otra zona de gran desarrollo urbanístico se centra en el PP Fuente San Luis, entre la nueva Fe y la V-30, donde se proyectan zonas comerciales y residenciales, así como en Patraix y en la zona del Nuevo Benicalap.

La concentración de la actuación edificatoria de obra nueva sobre suelo ya desarrollado —no sobre nuevo suelo consecuencia de nuevos desarrollos— está empezando a agotar el suelo disponible existente. Con todo esto, el suelo disponible empieza a escasear y Valencia encuentra dificultades para su expansión dada la ausencia de suelo en su término municipal, muy delimitado por términos de municipios colindantes y la parte libre que presenta protección, la de La Huerta.

Por su parte, los costes de construcción continúan con su ligero incremento al alza, debido a una mejora generalizada de la calidad de las viviendas ofertadas y la mayor exigencia del nuevo CTE, sobre todo en lo relativo a eficiencia energética.

Murcia

La actividad en la Región de Murcia se aprecia contenida, con unos precios con ligera tendencia al alza y una demanda con una clara orientación a pisos más amplios con espacios abiertos y a viviendas unifamiliares.

El mercado sigue teniendo un importante stock de vivienda terminada, lo que limita la opción de nuevos desarrollos, al tiempo que lastra la actividad. Asimismo, tampoco hay notables variaciones en lo relativo a la situación urbanística ni en los costes de construcción, donde los valores se mantienen estables.

Los únicos cambios significativos se aprecian en el mercado de alquiler, donde se detecta un incremento de la demanda, sobre todo en el alquiler estacional, que, ante la oferta relativamente escasa, está haciendo subir los precios. Sin embargo, esto tampoco está generando desarrollo de nuevos ámbitos de suelo.

Por último, en un mercado donde las soluciones de eficiencia energética o la sostenibilidad no parecen diferenciadores frente a la demanda, la entrada del nuevo CTE no ha supuesto grandes modificaciones. Con una demanda no dispuesta a pagar por ello, la innovación en las nuevas promociones en curso se suele ajustar a la exigencia mínima del Código Técnico (CTE), ya que esta innovación no es un argumento de venta que se pueda trasladar al valor final del producto ordenado. Todo ello tampoco está impactando en los valores del suelo finalista.

Castilla y León

La situación en Castilla y León se mantiene estable. Tal es así que la actividad sigue concentrándose en las principales capitales.

En esta línea, sigue destacando Burgos sobre el resto. Al seguir habiendo suelo disponible, la situación característica es la de ausencia de grandes desarrollos, pero la actividad edificatoria es más dinámica que en el resto de las plazas. En este territorio, como en el resto de Castilla y León, la actividad se caracteriza por una fuerte presencia de la rehabilitación y la reforma de inmuebles (frente a la obra nueva). En la edificación de nueva planta, destacada el interés que está acaparando la culminación del edificio en cubierta plana, aprovechando la misma para la disposición de zonas o servicios comunitarios, frente a la -hasta ahora- tradicional y predominante cubierta a dos aguas.

También en Burgos, se detecta alguna actuación de desarrollo de suelos para otros usos distintos al residencial; varios desarrollos para la implantación de marcas como Decathlon o Mercadona, aun cuando la mayor motivación para estos desarrollos sea al interés de la firma por posicionarse ahí.

En la misma ciudad, también se observa un interés incipiente por el desarrollo logístico, aprovechando el actual auge de este mercado sectorial y la buena ubicación de la plaza respecto a la autovía Madrid-Euskadi.

Por último y fuera del ámbito de las principales capitales, las bolsas de suelo generadas al amparo de ciclos anteriores siguen sin absorberse o se encuentran inmersas en sus procesos de desclasificación.

Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha no se observan grandes cambios generales ni novedades significativas en cuanto incidencias urbanísticas o variaciones en los costes de construcción.

Albacete se mantiene a la cabeza como la ciudad con más actividad edificatoria de la comunidad manchega, con un buen ritmo de construcción y ventas. En vivienda usada, crece la demanda de plantas altas con amplias terrazas o áticos, viviendas con espacios exteriores y viviendas unifamiliares. Cabe destacar que el interés por la vivienda unifamiliar se extiende a los municipios de su área metropolitana, especialmente en algunos municipios situados en el eje de la A-42 (Autovía de Madrid-Toledo).

Aparte del uso residencial, es mencionable el desarrollo a nivel logístico de la A-42. En este sentido, a la altura de Illescas (Toledo), la zona apunta a convertirse en uno de los principales hubs logísticos a nivel nacional, tanto por volumen de actuaciones como por infraestructuras e importancia de los operadores. Su proximidad a Madrid y el desarrollo del “Puerto Seco de Illescas” para transporte ferroviario, junto con el impulso de las instituciones, está siendo determinante para su crecimiento y consolidación.

En la propia ciudad de Toledo, se ha iniciado una actuación para la ampliación en 416.000 m² de su Polígono Industrial con el objetivo de proveer de suelo disponible a las empresas interesadas en posicionarse en la plaza. Esta actuación se habilita a partir de la gestión de diversas unidades de ejecución en suelo urbano, ya que Toledo sigue con la tramitación de su POM (Plan de Ordenación Municipal), lo que limita la generación de nuevo suelo para cualquier uso.

Andalucía

En Andalucía, la tendencia de la demanda a dirigir su interés hacia zonas periféricas de las grandes ciudades, buscando una vivienda de mayor calidad, más espacio exterior y mejor distribución y dotación de zonas comunes, ha venido a reforzar una evolución que ya se apreciaba en algunos municipios como Sevilla.

En zonas como Cádiz o Huelva, el impacto sobre la vivienda de primera o segunda residencia no ha sido especialmente relevante, dado que su evolución se ha sostenido por un aumento de la demanda —principalmente nacional— de segunda residencia, de vivienda unifamiliar o pisos con terrazas y vistas amplias y despejadas. Los sectores turístico, comercial y hotelero han sido claramente los más damnificados durante este periodo. Por su parte, el residencial se mantiene estable, con una clara orientación hacia la vivienda unifamiliar, en detrimento de la plurifamiliar.

En este sentido, varias promociones de Huelva que ofertan este tipo de producto han vendido la mayor parte de sus unidades sobre plano y previo al inicio de las obras. Este escenario ha impactado incluso en los pueblos de la Sierra, una zona donde, hasta el momento, se había caracterizado por un profundo estancamiento de la actividad.

Las zonas prime de la Costa del Sol siguen sin verse especialmente afectadas en lo que al mercado residencial se refiere. Al igual que en otros territorios, el producto del segmento lujo y dirigido a rentas de alto nivel adquisitivo ha aguantado mejor. En el resto de la Costa, las zonas con más marcado carácter turístico han sufrido un mayor impacto consecuencia de la pandemia.

Cabe mencionar que las tendencias actuales como el teletrabajo están propiciando que viviendas, hasta ahora, de segunda residencia en costa se consoliden como primera. Asimismo, el mercado está consiguiendo reducir su stock, mejorando la situación de exceso de oferta que se venía apreciando hasta el momento.

Extremadura

Extremadura mantiene su característica estabilidad, sin novedades en cuanto a urbanismo o en la evolución de los costes de construcción y con ausencia en el desarrollo de suelo.

Se trata de una comunidad muy centrada en la autopromoción y renovación de edificaciones ya existentes, con pocas promociones en ejecución, pero buenos ritmos de ventas que no generan stock.

Islas Baleares

Baleares aún sufre la crisis de la Covid-19. Tradicionalmente, esta autonomía era una de las que ejercían, junto a Madrid y Barcelona, como motor inmobiliario en España. Sin embargo, su dinámica de crecimiento se ha visto frenada por la pandemia.

Aunque la vivienda de lujo sigue aguantando razonablemente bien y con poco impacto, el resto de mercado residencial se ve mucho más afectado por la pandemia y la paralización del Sector Turístico está arrastrando al resto de la actividad que se encuentra en una situación de impasse, a la espera de ver cómo se desarrolla el verano.

Al igual que en el resto del país, predomina el interés por las viviendas amplias, con zonas despejadas y espacios abiertos. Aun así, este hecho ya se daba previo a la pandemia, siendo un factor característico de este mercado.

Canarias

En las Islas Canarias, la demanda se mantiene activa en el centro de las principales ciudades y se aprecia cierta inclinación por mejores programas y espacios abiertos, que se traduce en el interés de los promotores en incluir zonas exteriores, privativas o comunes en las nuevas actuaciones previstas.

La actividad se encuentra muy centrada en la rehabilitación y mejora de la oferta hotelera, con ausencia de nuevos desarrollos.

La demanda de suelo continúa enfocada en solares libres en buenas ubicaciones, que escasean en las principales ciudades y los costes de construcción se elevan por mayor calidad de construcción.

Como novedad, las residencias de tercera edad presentan un nuevo enfoque en su planteamiento que permite disponer de un inmueble en propiedad, pero en un entorno comunitario (huerto, zonas comunes, etc). Esto está incentivando estudiar las oportunidades de posibles suelos adscritos a este tipo de desarrollos.