A estas alturas, ya nadie duda -dentro y fuera del sector inmobiliario- que tanto las repetidas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo como la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania están teniendo un efecto directo en el mercado de la vivienda en nuestro país. Rafael González Cobos, presidente de Grupo Ferrocarril, reconoce que los promotores ya lo están empezando a notar, y que, “de hecho, ya está empezando a afectar, y se nota en algunos indicadores como la firma de hipotecas”.
González Cobos cree, no obstante, que este efecto negativo “va a ser coyuntural”, ya que, en su opinión, “no hay ningún dato objetivo que nos haga pensar que eso se vaya a prolongar en el tiempo”.
“En la medida en que hay incertidumbre, la gente retrasa sus decisiones de compra. Aunque también es verdad que el ser humano es como es, y se termina acostumbrando a determinados grados de incertidumbre”, continúa el presidente de Grupo Ferrocarril.
Rafael González Cobos también considera que la coyuntura económica y la incertidumbre política también se están dejando notar “en el ritmo de operaciones que se firman” y en “el número de transacciones realizadas”. A este respecto, el presidente añade que “se tarda más desde que un cliente se informa hasta que se formaliza la operación”.
Desde el punto de vista de González Cobos, la clave reside, más que en el mercado actual, en los problemas que pueden ocasionar las subidas de tipos y la incertidumbre al sector inmobiliario en un futuro. “Con el sustrato de producción de vivienda que existe en España, que está en torno a 90.000 viviendas producidas al año y la creación de hogares que, según los últimos datos del INE, está en 210.000 al año, estamos hablando de que viene produciéndose un decalaje entre oferta y demanda muy importante que lo único que hace es preparar nuevas tensiones de futuro”, apunta.
Para explicar en qué consistirían esas tensiones de futuro, Rafael González Cobos señala que “lo normal es que en cuanto esa incertidumbre se relaje, y los tipos se detengan en una primera fase en su escalada, o se empiecen a anunciar bajadas de esos tipos de interés, la demanda embalsada va a explosionar y va a crear nuevas tensiones de precio”.
Por último, el presidente de Grupo Ferrocarril matiza que “si, tal y como podría ser esperable, los tipos de interés bajan a partir del verano que viene, creo que se va a producir una explosión de la demanda y va a haber muchas tensiones de precios porque va a haber poca oferta de vivienda y mucha demanda”.