Instalada la incertidumbre derivada de la crisis pandémica global provocada por el Covid-19, el mercado inmobiliario portugués espera cauteloso, con "serenidad y tranquilidad", admitiendo impactos negativos en la actividad en las próximas semanas y meses.
Es la principal conclusión que se extrae de la conferencia online “El impacto del Covid-19 en el mercado inmobiliario” organizada por Vida Imobiliária, cabecera perteneciente al Grupo Iberinmo, y la Asociación Portuguesa de Promotores e Inversores Inmobiliarios (APPII), a la cual asistieron más de 1.000 profesionales del sector.
Según explicó el vicepresidente de APPII, Hugo Santos Ferreira, los inversores inmobiliarios nacionales e internacionales expresan un "optimismo cauteloso” aunque habrá un impacto negativo en el sector, sobre todo en lo que se refiere a la inversión extranjera, y también habrá que ver las consecuencias producidas por detener la actividad de las empresas constructoras durante la cuarentena. Hugo Santos Ferreira también predijo una ralentización de las ventas y la suspensión de algunos contratos.
Los sectores turísticos serán los más afectados
Los sectores turísticos, incluidos el alojamiento local, los hoteles y la restauración, serán los más afectados, según el responsable de APPII. "Todo lo que implique turismo e inversión individual", matizó.
Por su parte, el director ejecutivo de Vanguard Properties, José Cardoso Botelho, aseguró que estamos viviendo una situación temporal, para luego añadir que “algunos clientes han cancelado sus reservas, pero esto no representará una disminución de interés, sino un retraso. Estamos seguros de que podremos revertir esta situación".
El CEO ibérico de Century 21, Ricardo Sousa, opinó que "ahora estamos registrando la cancelación de visitas a las propiedades, pero algunas compras solo han sido aplazadas, no canceladas. La gente espera que la situación se normalice para poder volver al mercado".
En la misma línea se mostró el director de la Dirección de Crédito Especializado en Inmobiliario del Banco Millennium BCP, José Araújo, que puso el énfasis en la importancia de "no entender esta fase como el final del interesante ciclo que estamos teniendo en el sector inmobiliario, sino como un revés. La actividad podrá continuar con normalidad".
En opinión del director de Vida Imobiliária e Iberian Property, António Gil Machado, la actividad económica se ha detenido. “Hay que desarrollar un plan masivo para apoyar la economía porque los ingresos disminuirán y tendremos más dificultades de liquidez en las empresas", pronosticó.
Como el resto de los ponentes, auguró una situación temporal difícil para el mercado inmobiliario en la que "tendremos un alto en la transacción de activos. Posteriormente, solo aquellos que estén en emergencia de liquidez, tendrán que vender. Y, con el fin de la crisis a la vista, el dinero podrá volver al mercado con un aumento del volumen de transacciones".
Lo que parece seguro para António Gil Machado es que "las tasas de interés seguirán siendo negativas durante mucho más tiempo del previsto”. Por otro lado, la intervención del apoyo estatal a la economía significará la movilización de mucho más dinero, lo que resultará en más liquidez. Por esta razón, "el sector inmobiliario seguirá siendo una oportunidad de inversión" y una alternativa a otros productos financieros, como lo ha sido en los últimos años.
"La presión del comprador volverá con rentabilidades aún más bajas", aseguró António Gil Machado, quien auguró que "surgirán nuevas oportunidades con esta nueva crisis".
Medidas excepcionales para tiempos excepcionales
Se necesitan medidas excepcionales que puedan ayudar a mitigar los efectos de esta crisis, según explicaron desde APPII. Entre ellas destaca la exención del pago de las prestaciones del Impuesto Adicional al Impuesto sobre Bienes Inmuebles Municipales (AIMI) y al Impuesto sobre Bienes Inmuebles Municipales (IMI), que expiran a finales de este año; una bonificación por el pago de las IMT en un plazo de seis meses; la suspensión del período de tres años para la reventa de bienes inmuebles; la exención del pago del Impuesto sobre Sociedades (IRC) a partir de julio; la simplificación de la burocracia de licencias y nuevas líneas de apoyo a la tesorería que no dependa de la reducción de la facturación.
En este sentido, el consejero de Hábitat Invest, Pedro Vicente, está de acuerdo con la importancia de estas medidas y también señaló "la reversión inmediata de la suspensión de los Visados Gold”. Explicó que "los problemas que vienen no son de fácil solución. Estas medidas sólo pueden mitigar sus efectos y el Gobierno debe centrarse ahora en la crisis de la vivienda, que va a empeorar".