Ni París, la ciudad del amor, ni Nueva York, la ciudad que no duerme, ni Sídney, ni Mykonos, ni Estambul. Barcelona ha sido la provincia elegida por más miembros para pasar sus vacaciones a través de HomeExchange, la plataforma mundial líder de intercambio de casas presente en más de 133 países. Allí se han realizado 85.829 pernoctaciones durante los meses de julio y agosto.
Además, Cataluña se ha colado en el ranking mundial de destinos favoritos de los miembros de HomeExchange, ocupando el 5º puesto, por detrás de La Bretaña, Ródano Alpes, La Costa Azul y Occitania. La comunidad catalana ya ha albergado 124.637 pernoctaciones entre los meses de julio y agosto, un 34% más que en 2022, y en lo que va de año se han registrado 187.178 (un 35% más que el año pasado), de las cuales 126.285 han sido en la provincia de Barcelona. Respecto al resto de provincias de Cataluña, destaca Lérida, con 4.005 pernoctaciones, un 43.5% más que en 2022. Gerona y Tarragona también han aumentado las cifras de años anteriores. La primera ha cerrado el verano con 20.590 pernoctaciones (+22%) y la segunda con 14.380 (+15%).
“Cataluña es una de las regiones españolas favoritas donde habitualmente se realizan más pernoctaciones. Bien por su clima, su diversidad cultural y sus parajes naturales tanto de playa como de montaña, es un gran atractivo para los homeexchangers”, destaca Pilar Manrique, portavoz de HomeExchange en España. Y añade: “Si hay algo que caracteriza a esta plataforma y a todos los viajeros que forman parte de su comunidad, son sus fuertes e intrínsecos valores: confianza, respeto, hospitalidad, generosidad, agradecimiento... Se trata de una comunidad que respeta las casas y el vecindario en el que se alojan como si fueran suyos (o incluso más), que busca autenticidad en sus destinos, y a los que les encanta recibir de sus anfitriones sus mejores recomendaciones locales para escapar de zonas masificadas y descubrir esos rincones maravillosos que tanto Barcelona como sus alrededores esconden”.
El intercambio de casas es una forma de disfrutar de unas vacaciones auténticas (sintiéndote como un verdadero habitante en el destino) y, además, ayuda a disminuir el presupuesto de viaje al no tener que pagar el alojamiento. De hecho, según datos de HomeExchange, se estima un ahorro del 30% del coste vacacional.