Las oficinas de ACR Grupo acogieron el pasado jueves 29 de septiembre el Desayuno de Observatorio Inmobiliario “Build to Rent y la revolución de la vivienda”, patrocinado por Gestilar, Kömmerling y Schneider Electric, donde además de analizarse la evolución de este modelo de living en nuestro país, destacados expertos del sector inmobiliario español realizaron una primera aproximación del potencial que está teniendo la industrialización como medio para asegurar la vivienda asequible para jóvenes.
Para Daniel Cuervo, director general de la Asociación Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA), el principal reto es aumentar la producción de vivienda asequible. “Hemos pasado de tener entre 70.000 y 80.000 VPO de media anuales a tan solo 4.000 o 5.000 en toda España”, destacó.
La ausencia de ayudas, la falta de una actualización de los precios de los módulos donde hay demanda, como en Madrid, las revisiones de los requisitos del Código Técnico de la Edificación (CTE) que hacen encarecer el producto final y las condiciones para construir VPO son algunas de las causas que justifican la escasez de este tipo de vivienda, enumeró Cuervo.
Según Raúl Guerrero, CEO de Gestilar, el concepto de vivienda en alquiler ha cambiado en los últimos cinco años, y en Madrid existe todavía suelo estratégico en el Sureste (Berrocales, Ahijones…), que es muy potente en régimen de alquiler y de cooperativa, más que como promoción privada.
La ausencia de ayudas y la falta de una actualización de los precios de los módulos donde hay demanda son dos de las causas de que en España haya tan poca VPO.
Por su parte, Samuel Población, director nacional de residencial & suelo de CBRE España, argumentó que, si el mayor tenedor de suelo de nuestro país son las Administraciones Públicas, deberían ponerlo en el mercado con la colaboración público-privada y siempre de alquiler, no de venta. “La única forma que existe para producir vivienda asequible pasa por la cesión de suelo”, destacó.
El director de residencial en alquiler de Grupo Lar, Jorge Pereda, centró el interés en el Build to Rent (BTR) y en su demanda existente, pese a que la oferta está muy lejos de lo que se tiene que cubrir. “Desde el punto de vista de la inversión, en la situación económica actual, con los tipos de interés subiendo, es relativamente difícil invertir cuando no sabes dónde se va a colocar el mercado, aunque apetito hay”, explicó. No obstante, matizó Pereda, “en la crisis anterior el alquiler fue el activo que mejor se comportó”.
Juan Acosta, managing director en España de Greystar, con más de 20 millones de inquilinos a nivel mundial y 15.000 en nuestro país, aportó la visión internacional del mercado inmobiliario. Según este experto, el número de inversores y el monto de capital en Europa es enorme. Con todo, “si hace un mes en el sur de Europa veían interesante el mercado español, ahora hay incertidumbre por la subida de los tipos de interés y la volatilidad de España”. Aun así, manifestó que los nuevos segmentos del living en nuestro país cada vez se equipararán más a los niveles del norte de Europa.
El living está viviendo una auténtica revolución; se trata de un sector que está en transformación e incluso fusión, afirmó Francisco López, head de living de BNP Paribas Real Estate España. “Además del BTR, un producto concebido desde el inicio para el alquiler, el coliving y el senior living se han convertido en fórmulas que buscan generar una comunidad”, manifestó. A este respecto, añadió, están surgiendo oportunidades para impulsar estos nuevos modos de habitar, “aunque muchas veces la legislación va por detrás. Tiene muy buen presente pero mejor futuro”.
Roberto Albaizar, director de desarrollo corporativo de ACR, puso sobre la mesa un tema que preocupa al sector, el incremento “brutal” de los costes de construcción, aunque, matizó, “es solo una de las dificultades del momento de transformación en el que nos encontramos”. Otra es, por ejemplo, una profusa aprobación de normativa que se traduce en un incremento de costes sobre el producto para el promotor, mientras que en paralelo el inquilino demanda una mayor calidad. Una realidad que, a su entender, solo se puede resolver trabajando con modelos colaborativos.
Albaizar apostó por la industrialización como un sector que tiene unas ventajas técnicas y conceptuales, y en la que no cabe otra manera de trabajar si no es con procesos colaborativos. En este sentido, el constructor tiene que entrar en este modelo desde el principio.
“Gracias a la industrialización los jóvenes están volviendo a la construcción. Aunque también presenta desventajas como es la capacidad productiva; la industrialización llegará a ser más barata que la construcción convencional, pero hoy por hoy lamentablemente no lo es”, arguyó.
La industrialización en la construcción tiene muchas ventajas técnicas y conceptuales, pero solo se hará realidad mediante procesos colaborativos.
Asimismo, Javier Bermejo, director general de Kömmerling, aludió al incremento en dos dígitos que han tenido los costes de materiales, superando el registro histórico de la compañía. Puso como ejemplo la situación de obras en pleno proceso de construcción en donde los industriales se han retirado porque no podían trasladar los incrementos de costes; “si continuaban, iban a perder más que ganar dinero”. De no comenzar a trabajar con métodos colaborativos, esta situación se prolongará en los próximos meses, vaticinó.
Por lo que respecta al sector de la industrialización, según Bermejo “este va muy retrasado en nuestro país, en comparación con otras industrias como la automovilística”. Aunque la base de la industrialización es la estandarización, “la arquitectura tiene que tener su lugar, de manera que el usuario no vea que su casa es idéntica a la del vecino”.
“La industrialización impulsa la innovación tecnológica”, destacó como una de sus principales ventajas Luis Catalán, Channel Manager de Home & Distribution de Schneider Electric. El BTR tiene un inversor que permite centralizar y automatizar el edificio para mejorar su eficiencia energética; “supone una mayor inversión en el capex, pero también una mayor rentabilidad en la vida útil del inmueble”.
Según el representante de Schneider Electric, los inquilinos están cada vez más concienciados con el ahorro energético; prueba de ello es que el 60% de las personas tienen algún equipo IoT (Internet de las Cosas) conectado en su vivienda.
Aunque la base de la industrialización es la estandarización, “la arquitectura tiene que tener su lugar, de manera que el usuario no vea que su casa es idéntica a la del vecino”.
Otros de los temas que se abordaron esta mesa redonda, moderada por Antònio Gil, director de Iberian Property, fueron la importancia de la sostenibilidad y la profesionalización de la gestión del alquiler.
A continuación se pueden ver los nueve vídeos-resumen en los que los participantes en el desayuno editorial 'Build to Rent y la revolución de la vivienda', organizado por Observatorio Inmobiliario, describen los puntos más importantes del coloquio y reflejan sus valiosas impresiones.