Recuperan e incluso acrecientan la tendencia alcista que iniciaron en 2016, interrumpida por la pandemia, impulsados por los precios de las materias primas
Los costes directos de construcción han cerrado el segundo trimestre con un incremento interanual del 7,7%. Si se analiza su evolución en los últimos seis meses, la subida se eleva al 9,6%. Así, el Índice de precios pagados se colocó en 140,85 puntos, superando el valor máximo alcanzado desde que se publica esta serie, que se registró en el cuarto trimestre de 2019, con 133,63 puntos.
Las partidas que más acusan las subidas son los costes de cimentación y estructura de las nuevas obras, que actúan como indicador adelantado del resto de partidas, y que marcan un incremento del 13,4% y un 17%, respectivamente. Destacan también los crecimientos de precios en Carpintería de madera (+7,1%) y vidriería (+10,4%). Solo la partida de movimiento de tierras registra un descenso interanual, que se sitúa en el -1,8%.
Los costes de construcción en edificación residencial subieron un 7,7% interanual hasta junio de 2021, frente al descenso del 3,8% que registraron en el año anterior, lo que supone que los precios se han crecido un 9,6% en seis meses, según refleja el Índice de Costes Directos de Construcción que elabora ACR.
“Tal y como avanzamos en nuestro análisis de principios de año, los descensos registrados en los precios entre el segundo y cuarto trimestre de 2020 estuvieron muy influidos por la crisis sanitaria, por lo que la tendencia bajista se ha invertido en cuanto se ha recuperado la actividad y han comenzado a despejarse las incertidumbres”, ha explicado Guillermo Jiménez, director general de ACR.
En el cuarto trimestre de 2019 los precios de construcción ya marcaban máximos históricos, tras registrar subidas durante 16 trimestres consecutivos. Una tendencia creciente que se rompió puntualmente con la crisis sanitaria en 2020, que llevó al Índice a registrar caídas que llegaron a alcanzar un 3,8% al cierre de ese año. Sin embargo, en 2021, no solo se ha retomado la tendencia alcista de los últimos años, sino que se ha acrecentado.
“Las subidas registradas en los últimos seis meses son achacables, en gran medida, a la escalada de precios de materias primas como el acero, la madera, el aluminio o el cobre. No se aprecian todavía subidas significativas en el coste de la mano de obra, que era la principal causa del constante incremento de los costes de construcción en los últimos años”, según ha detallado Jiménez.
En cualquier caso, “es difícil anticipar cuál será el comportamiento de los precios en los próximos meses y si tendrá o no impacto en las compañías del sector que, ante la incertidumbre del último año, puedan haber asumido ciertos riesgos para asegurar su nivel de actividad”, ha indicado.
Asimismo, el directivo ha añadido que “a nuestro juicio, el criterio de prudencia deberá guiar todas las decisiones que tomen en este momento cada uno de los actores que forma parte de la cadena de producción, ya que somos un sector clave en la recuperación económica de este país. Estamos convencidos de que la colaboración entre todas las partes, en su sentido más radical, es la única vía para que esta tendencia alcista no afecte a la viabilidad y rentabilidad de los proyectos”.
Los costes de estructura suben un 17% y los de cimentación, un 13%
Los costes directos de construcción han cerrado el segundo trimestre con un incremento interanual del 7,7%. Si se analiza su evolución en los últimos seis meses, la subida se eleva al 9,6%. Así, el Índice de precios pagados se colocó en 140,85 puntos, superando el valor máximo alcanzado desde que se publica esta serie, que se registró en el cuarto trimestre de 2019, con 133,63 puntos.
Las partidas que más acusan las subidas son los costes de cimentación y estructura de las nuevas obras, que actúan como indicador adelantado del resto de partidas, y que marcan un incremento del 13,4% y un 17%, respectivamente. Destacan también los crecimientos de precios en Carpintería de madera (+7,1%) y vidriería (+10,4%). Solo la partida de movimiento de tierras registra un descenso interanual, que se sitúa en el -1,8%.