- Según coinciden expertos reunidos en los Desayunos de Observatorio Inmobiliario
- La industrialización está íntimamente vinculada a la sostenibilidad en sus tres aspectos: medioambiental, social y económico
- El empuje de las tendencias derivadas de la COVID y la oportunidad que los fondos europeos suponen para la regeneración urbana deberían impulsar aún más la sostenibilidad
Estamos inmersos en un camino en el que la sostenibilidad y la regeneración urbana van a marcar un antes y un después en la trayectoria vital de nuestra civilización en el que ciudadanos, administraciones y empresas están implicados al máximo. Además, la situación derivada de la COVID-19 no ha hecho sino acelerar tendencias ya latentes, pues todo este proceso no es nuevo, se inició ya en el pasado. En la actualidad, la preocupación por la sostenibilidad y el impacto de nuestras acciones sobre el medio es creciente y un foco principal de este debate está en cómo preparamos nuestras ciudades y edificios para conseguir un futuro más saludable y amigable con el entorno y con las personas. Los edificios y las infraestructuras son fundamentales en la transición socioeconómica hacia la economía sostenible y climáticamente neutra, que la UE propone alcanzar en 2050.
Con estas premisas, Observatorio Inmobiliario ha convocado el segundo encuentro del Ciclo de Desayunos dedicados al Mercado Residencial para debatir sobre sostenibilidad y regeneración urbana. En este desayuno-coloquio, celebrado en la sede de ACR, han participado Roberto Albaizar, director de Desarrollo Corporativo en ACR Grupo; José María González Romojaro, director de Arquitectura y Sostenibilidad de Aedas Homes; David Rocha Romero, director Técnico en Habitat Inmobiliaria y Jorge Alonso Rodríguez, Arquitecto Urbanista en Chapman Taylor Madrid Studio. El encuentro, moderado por el director de Observatorio Inmobiliario, Javier Martín, cuenta con el patrocinio de Tinsa, Targobank, ACR Grupo, Aedas Homes y Habitat Inmobiliaria.
Los profesionales convocados a este desayuno, en el que se han seguido todas las recomendaciones sanitarias para su celebración, han compartido su opinión experta desde la óptica que los tres segmentos de actividad que representan dentro del sector residencial: el constructor, el promotor y el urban planner.
Impacto de la actividad residencial en el medio ambiente
Los expertos han analizado cómo puede contribuir la construcción y promoción residencial a minimizar el impacto de su actividad sobre el medio. En palabras de Roberto Albaizar, “parece que hasta ahora hemos estado dedicados a mejorar las condiciones de un edificio una vez entregado, pero ha llegado el momento de ser conscientes de lo que supone nuestra actividad en términos de consumos eléctricos, de generación de residuos, de emisión de gases, etc. Como constructora, tratamos de ser conscientes de la huella de carbono, de lo nociva que es nuestra actividad si no tomamos medidas y hacer planes de acción”.
Por el lado de la actividad de promoción, los dos contertulios que la representan trasladan su opinión: “Aedas es intermediario entre todos los actores implicados en la promoción y por ello tenemos el compromiso de implicar a todos en la exigencia de la sostenibilidad medioambiental. Como promotores lo tenemos claro y tenemos estrategias y compromisos adquiridos, así como unos sistemas propios de evaluación de sostenibilidad en nuestras promociones”, apunta José María G. Romojaro.
El director técnico de Habitat Inmobiliaria añade, además, que “yo voy a ser un poco más crítico como promotor: por un lado, hay que empujar a todos los agentes a que cambien su cultura hacia un modelo de sostenibilidad medioambiental. Nos cuesta mucho exigir a determinadas constructoras una serie de datos en materia de sostenibilidad. Por otro lado, a los que van a demandarnos esas viviendas debemos presentarles las bonanzas de un desarrollo sostenible en todo el ciclo de vida de una promoción para que lo identifiquen luego en el uso de sus viviendas”
Por su parte, Jorge Alonso ofrece su visión como arquitecto urbanista: “La actividad constructiva influye sobre el medio ambiente y el entorno humano. En la situación que estamos pasando ahora todo se acelera. Todos queremos atentar lo menos posible contra el medio ambiente. El concepto de sostenibilidad es cada vez más amplio; además de la energía y los materiales, incorpora elementos como el de comunidad residencial, la educación, el compromiso y la consciencia. Se trata de un camino de ida y vuelta, del actor inmobiliario al consumidor y viceversa. El usuario ya lo demanda”.
Sostenibilidad in company
Por todo lo que los ponentes han comentado anteriormente resulta evidente que la sostenibilidad está presente en sus procesos y productos finales y ante esta cuestión el directivo de ACR puntualiza aún más diciendo que “En ACR todo partió del registro de la huella de carbono y desde ahí hemos empezado a tomar medidas concretas: Economía Circular en nuestras obras, porque es un dato real que el 35% de los residuos vienen de las obras y por ello no solamente hay que reciclar, sino que también hay que aprovecharlos para hacer otras cosas. En segundo lugar, fomentamos el vehículo eléctrico y el empleo de energías verdes en todas nuestras obras. Además, nos apoyamos mucho en el departamento de innovación y desarrollo que es nuestro gran aliado”.
En Aedas Homes, su director de Arquitectura y Sostenibilidad añade su experiencia: “Actualmente, los clientes son mucho más exigentes en la compra de sus casas. Con el COVID-19, la localización ha pasado a un segundo plano e incluso priman las ubicaciones en las afueras de las grandes ciudades. Hoy los clientes centran su búsqueda en viviendas con espacios al aire libre como terrazas y jardines y con más contacto con la naturaleza y, además, quieren una superficie más amplia e incluso muchos solicitan una estancia para el teletrabajo. En cuanto a los sellos de sostenibilidad, es necesario realizar una mejor comunicación a los usuarios sobre las medidas de sostenibilidad implementadas en sus casas”.
El especialista de Habitat Inmobiliaria abunda además en que “lo importante es que la propia empresa, sea promotora o constructora, tenga su propia estrategia de sostenibilidad. Nosotros partimos de una guía verde, que es una estrategia a varios años desarrollándose cada año una parte que se especifica en nuestro manual de producto (que es la guía de cómo son nuestros edificios)”.
El arquitecto urbanista de Chapman Taylor apunta que “cuando se hace un desarrollo residencial lo que se busca es que la gente quiera vivir allí. En nuestra empresa hay un departamento que existió siempre en el grupo internacional que desde hace un año ha cambiado de nombre: “Diseño Responsable” . Y éste se encarga no solo de materiales y energía sino de todos los conceptos del proyecto. Además hay un departamento de Investigación Creativa que estudia al habitante de esa zona, porque hora los clientes nos piden que incorporemos en las viviendas todo lo que se cuenta de los sellos y en los objetivos ODS 2030-2050, porque además detrás están los fondos demandando que eso sea algo obligatorio”.
¿Es la vivienda sostenible un valor añadido o una obligación hacia el consumidor?
Los participantes en el coloquio coinciden en el planteamiento de que la sostenibilidad no es un reconocimiento de ciertos requisitos dentro de un estándar, sino que para todos ellos es una obligación ofrecer al consumidor tanto viviendas sostenibles como todo el entorno donde se ubican esos edificios residenciales. Se ha comprobado que hasta los más escépticos han aceptado que las viviendas mejoran su uso con estos adelantos. “El proceso no es nuevo, ya se había iniciado y ya no tiene vuelta atrás. Hay usuarios más sensibles en esto y por eso esta tendencia se asentó antes en el norte de España, por ejemplo”, comenta Roberto Albaizar.
Tanto el representante de Aedas, como el de Habitat inmobiliaria, coinciden en que los records de venta de viviendas alcanzados en plena pandemia no se explican si no es porque la vivienda que se ofrece cumple con las expectativas sostenibles de los usuarios: “La sostenibilidad no es solo energética, es salud y bienestar”.
La industrialización como palanca de la sostenibilidad
Javier Martín pregunta a los ponentes sobre la opinión que tienen acerca de las ventajas de la industrialización y su aportación a la sostenibilidad, a la que se encuentra íntimamente vinculada no solamente desde el aspecto medioambiental, sino también desde una vertiente social y económica. Para el directivo de ACR Grupo “la industrialización permite que las condiciones de trabajo sean mejores, se favorezca la integración social y económica. Económicamente hablando, todo lo que sea transformar una empresa de corte tradicional, casi artesanal, en una industria es bueno y positivo”. En opinión del experto de Aedas Homes “hay que ser activos en industrialización, aunque todavía nos falta una industria potente que nos permita acompañar el ritmo de producción que va en aumento progresivamente”. A su vez, el director técnico de Habitat Inmobiliaria matiza que “la industrialización de todos los procesos de la compañía va más allá de la obra en sí. Aunque sean procesos pequeños, al industrializarlos hace que dediquemos menos tiempo y consumamos menos recursos. Pero todavía hay que limar asperezas y depurar fricciones en el ámbito de la financiación porque si se adelantan plazos de entrega con la industrialización, hay que encontrar fórmulas de financiación intermedia, para los clientes.”.
La colaboración público-privada en la regeneración urbana. La oportunidad de los Fondos Europeos de Regeneración
En este apartado aparece otro nombre “Regeneración Urbana” sobre un concepto que parece ser que también existió siempre. Pero “en España, los valores sociales , históricos y culturales tienen mucho peso y están muy consolidados y eso ha frenado esta tendencia. El “reseteo” que ha provocado la COVID ha hecho que esto cambie un poco. Hay zonas de centros de ciudades maravillosas que están deprimidas y que ahora hay que regenerar porque es el valor del suelo que históricamente se le ha concedido” apunta Jorge Alonso.
Además los intervinientes en el desayuno de Observatorio Inmobiliario apuntan que para hacer interesantes estos proyectos para para el sector privado y hacerlos viables, es necesario que la Administración cambie radicalmente su postura tanto a la hora de agilizar los plazos de las licencias como en los requisitos que ésta exige en los proyectos de colaboración público-privada. “Es necesario un consenso anterior de todos los implicados en estos proyectos para que resulten viables e interesantes a todos”, coinciden.
En cuanto a la oportunidad que presentan los Fondos Europeos de Recuperación para este tipo de proyectos, ya está presente en la estrategia de muchas compañías que, como ACR y AEDAS, se han adelantado creando el primero una nueva línea de negocio basada en la recepción de estos fondos asociándolos a proyectos concretos y presentando manifestaciones de interés relacionadas con la Economía Circular y la construcción industrializada.
Para Habitat Inmobiliaria “lo positivo es que todas esas otras empresas que no se han adelantado, cuando lleguen los fondos ayudarán a empujar el sector al provocar que las compañías se pongan a repensar lo que están haciendo independientemente de que finalmente los reciban”.
El debate concluye con la afirmación de Jorge Alonso de que “si hay fondos EU para la sostenibilidad ello será muy bueno . Se están generando además otros valores como la Economía del Dónut y los ODS 2030 para la nueva ecuación en la que entran estos fondos que a su vez generan otros intangibles como sanidad, bienestar etc… que serán otros factores que definan la palabra sostenibilidad antes de quemarla de tanto uso”.