La rehabilitación jugará un papel decisivo en la sostenibilidad y el futuro del sector inmobiliario

La rehabilitación jugará un papel decisivo en la sostenibilidad y el futuro del sector inmobiliario
OBRA DE REHABILITACIÓN.

La mejora del parque de vivienda no sostenible en España generaría importantes flujos económicos y crearía miles de puestos de trabajo

La apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética vinculada a los inmuebles no afecta solo y exclusivamente a los nuevos edificios que se construyan a partir del 1 de enero de 2021, sino a las más de 25 millones de viviendas que hay en España que no cumplen con los mínimos requisitos de eficiencia energética. La rehabilitación de estos inmuebles mejoraría la sostenibilidad en el sector inmobiliario y supondría la creación de miles de puestos de trabajo en nuestro país, a juicio de CoHispania, sociedad de consultoría y valoración.

El 75 % de los edificios se construyeron antes de que entraran en vigor las primeras directivas europeas sobre eficiencia energética, y de estos, el 80 % seguirán en pie en 2050, según ha reconocido la Unión Europea. Bruselas espera financiar el plan con un fondo de hasta 1,6 billones de euros y quiere que el relanzamiento después de la pandemia de la COVID-19 se haga con criterios que canalicen las ayudas y los préstamos hacia los proyectos con más visión de futuro desde el punto de vista medioambiental y digital.

Según la Comisión Europea, la necesidad de una rehabilitación generalizada está clara. Por ello, la lista de áreas prioritarias para una intervención de fondos públicos y privados sin precedentes arranca con la llamada oleada de renovación inmobiliaria.

Según Eduardo Serra, presidente de CoHispania, "el ciudadano se quiere beneficiar de la transición ecológica viviendo en inmuebles cada vez más eficientes y de calidad; y esto pasa no solo por las nuevas construcciones, sino también por mejorar el actual parque de vivienda en España".

Por tanto, existen dos frentes abiertos. Por un lado, la financiación de los nuevos edificios que van a construirse bajo parámetros de eficiencia energética y por otro la financiación de la rehabilitación del parque de viviendas existente para mejorar su eficiencia.

"Esta mejora en las viviendas ya construidas no siempre conseguirá el mismo nivel de eficiencia energética debido a las características constructivas singulares, con lo que no se trata de realizar una homogenización en términos de eficiencia sino de mejorar cada edificio de acuerdo con sus posibilidades reales”, explica Eduardo Serra.