La reconversión de oficinas en vivienda crece en los centros de las grandes capitales

La reconversión de oficinas en vivienda crece en los centros de las grandes capitales
Esta tendencia se está produciendo todavía a baja escala y entre pequeños propietarios.
La tendencia, consolidada durante años, de que las empresas ocuparan los barrios más céntricos de las grandes ciudades, comienza a revertirse


En los últimos cinco años el fenómeno de convertir locales en vivienda no ha dejado de crecer. Esta tendencia se advierte, especialmente, entre inversores o personas que buscan espacios más amplios a precios más ajustados, o entre profesionales que, en muchos casos, incorporan en su vivienda un ambiente para ejercer su actividad profesional, según Alfa Inmobiliaria.

Este comportamiento ha dado un nuevo giro de tuerca a causa de la pandemia. Ahora, son las oficinas las que se reconvierten en viviendas. “Con la generalización del teletrabajo y las dudas que en estos momentos existen de que volvamos a los esquemas tradicionales de trabajar principalmente fuera de casa, los centros de las ciudades se están llenando de oficinas vacías que bien podrían volver a su condición inicial”, afirma Jesús Duque, vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria.

En su opinión, hasta el 50% de estos propietarios está reconsiderando la remodelación de sus inmuebles en vivienda. Se trata de un fenómeno que es ya muy evidente en ciudades que, tradicionalmente, han sido polos empresariales como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Sevilla.

Por el momento, la reconversión se está produciendo mayoritariamente en inmuebles ubicados en zonas urbanas estratégicas que, si bien originalmente fueron construidas como viviendas, sus propietarios optaron por darles un uso profesional, convirtiéndolas en oficinas, consultas médicas, despachos, o cualquier otra actividad.

A priori, “ni una oficina ni un local están preparados para un uso residencial, por lo que legalmente no es posible vivir en un inmueble que no tenga ese tipo de uso. Ahora bien, sí se puede convertir en vivienda de forma legal mediante un cambio de uso en el Ayuntamiento, más aún cuando esta ha sido su concepción original y las condiciones del edifico lo permiten” apunta Duque.

En España, no obstante, esta tendencia se está produciendo todavía a baja escala y entre pequeños propietarios. De acuerdo con la inmobiliaria, el país aún no ha alcanzado el nivel registrado en otros países como EEUU, Reino Unido u Holanda, donde las administraciones públicas se están implicando en favorecer la reconversión en viviendas de grandes edificios de oficinas ya obsoletos que pueden tener una nueva vida con una adecuada planificación y recuperación.

Duque añade que este comportamiento logra “que el ciudadano recupere tantos barrios de los centros de las ciudades que se quedan muertos y sin vecinos una vez que cierran las oficinas”.