En el tercer trimestre del pasado año las transacciones casi duplicaron las ejecutadas en el trimestre anterior
El comportamiento de los extranjeros en el mercado inmobiliario español en 2020 ha estado condicionado por la llegada de una pandemia mundial y las restricciones derivadas de la misma, como la limitación de viajes internacionales, la incertidumbre e inestabilidad económica.
En este contexto, durante el segundo trimestre del año, el número de operaciones ejecutadas por parte de los extranjeros se redujo considerablemente respecto al mismo periodo del año anterior, fruto de la ralentización generalizada que vivió el mercado durante este periodo. Sin embargo, con la relajación de algunas de las medidas para viajar entre países, y el interés, aún vigente, de los inversores extranjeros por adquirir viviendas en España, en el tercer trimestre esta variación interanual se redujo dando como resultado un ajuste del -7,6% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España. De hecho, entre julio y septiembre del 2020, las operaciones realizadas por extranjeros representaron el 11,4% del total de operaciones realizadas a nivel nacional, únicamente 1,2 puntos porcentuales por debajo de lo que representaron en el tercer trimestre de 2019, frente al descenso de casi 2 puntos registrado en el segundo trimestre del 2020 respecto al mismo periodo del 2019.
Instituto de Valoraciones explica que, si bien es cierto que en el conjunto del primer semestre del 2020 se notó un importante descenso en la compra de viviendas por parte de este target, los precios de la vivienda se han mantenido. De hecho, el precio promedio de las transacciones realizadas en vivienda libre por extranjeros en la primera mitad año fue de 1.791 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento interanual del 3,6%, según indican los últimos datos del Consejo General del Notariado.
A nivel general, el precio que pagaron los extranjeros por los inmuebles se incrementó en casi todas las comunidades autónomas, siendo La Rioja, Asturias, Castilla-La Mancha y Aragón las regiones con mayores aumentos. No obstante, otras zonas costeras y turísticas como Galicia, Murcia, Valencia y Madrid registraron, por su parte, descensos de precios, lo que podría deberse a la menor demanda de los extranjeros no residentes, que suele concentrarse en estos enclaves.
De entre todos los países europeos, en el tercer trimestre del 2020 los británicos se posicionaron como los compradores con mayor peso sobre el total de compraventas de extranjeros con el 13,01% de las compras totales de este grupo, reflejando un ligero descenso con respecto al mismo período del año anterior, en el que realizaron el 14,27%. A este grupo le siguen los franceses (9,0%), belgas (8,3%) y alemanes (8,3%), quienes, contrariamente a lo ocurrido con los británicos, han aumentado su actividad dentro del total de transacciones realizadas por extranjeros respecto al mismo periodo del año anterior, (siendo éstas 8,38%, 6,17% y 6,63%, respectivamente) según las Estadísticas Registrales.
La costa acumula la mayor parte de la demanda
A pesar de los cambios detectados en el comportamiento de los extranjeros que buscan vivienda en España, el interés por las zonas costeras sigue vigente. En el primer semestre del 2020, Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña concentraron el 60% del total de compraventas realizadas por extranjeros, según el Consejo General del Notariado. En el tercer trimestre del año, se ha mantenido esta tendencia en las mismas Comunidades Autónomas, pues los registradores indican que estas regiones, junto con Andalucía, registraron los mayores porcentajes de compra por extranjeros. Y es que el clima, la extensión del litoral español y los precios de la vivienda, más asequibles en comparación con otros países europeos, son factores muy atractivos para los extranjeros que buscan un inmueble en España.
Se mantiene el interés de los extranjeros por el mercado inmobiliario español
Instituto de Valoraciones avanza que, si bien es cierto que la emergencia sanitaria ha tenido un gran impacto en la actividad inmobiliaria de los extranjeros en España, todo parece indicar que con la llegada de la vacuna del COVID-19 y tras la crisis sanitaria, el ritmo de la actividad podría volver a una senda positiva en un medio-largo plazo, a expensas de lo que ocurra en el marco regulatorio de la vivienda y en especial, sobre el mercado del alquiler. Y es que, en el tercer trimestre del 2020, marcado por una mayor movilidad internacional, la actividad de compra de vivienda por parte de extranjeros registró una variación positiva del 75% (cerca de 14.000 transacciones), frente al trimestre anterior (menos de 8.000), según los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España. Así, aunque las cifras del tercer trimestre del 2020 sigan por debajo de las registradas en el mismo período del 2019 (poco más de 15.150), no hay duda de que el interés de los extranjeros por el mercado inmobiliario español sigue vigente.