Se subraya la importancia de movilizar al usuario en el proceso hacia el futuro de la rehabilitación
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha destacado la importancia de conseguir que las intervenciones sean de escala para llevar a cabo una renovación integral pues “en rehabilitación, el futuro pasa por la renovación urbana, acometiendo actuaciones que lo integren todo y no con iniciativas desacopladas”. Así lo ha puesto de manifiesto el subdirector general de Arquitectura y Edificación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), Luis Vega, durante el encuentro ‘Retos y Oportunidades del Sector de la Rehabilitación’ organizado por la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo.
Vega ha subrayado la importancia de movilizar al usuario en el proceso hacia el futuro de la rehabilitación. “Tenemos que crecer de manera significativa y para ello, aunque vamos por el buen camino, hay que seguir dando pasos, tenemos que lograr encadenar una dinámica reglamentaria con el usuario final, integrándole en las políticas activas de incentivación que tenemos en marcha”, ha explicado.
Durante el acto, que ha contado también con la participación del vicepresidente del Green Building Council España, Luis Irastorza; del investigador del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC), Jose Antonio Tenorio y de la CEO de habitissimo, Sarah Harmon, se han repasado los principales retos a los que se enfrenta el sector de la rehabilitación en un nuevo futuro marcado por las oportunidades. Todos ellos han coincidido en destacar la importancia de la digitalización para conseguir “romper la brecha” entre el sector y el usuario final.
En este sentido, la CEO de habitissimo, Sarah Harmon, ha evidenciado la dificultad de digitalizar un sector cuyo tejido empresarial está formado en un 98% por pymes, pero se ha mostrado optimista con la progresión hacia lo digital de los profesionales de la reforma y la rehabilitación, que se ha incrementado especialmente durante los meses de pandemia. “Actualmente nos enfrentamos a una importante desconexión entre lo que busca el cliente y los profesionales del sector. El usuario nos aventaja en motivación digital, reclama más información y transparencia. Básicamente, demanda la misma buena experiencia que obtiene de otros sectores y estar a la altura de esa exigencia es un gran reto para nosotros”, ha declarado.
Sostenibilidad e industrialización, motores del cambio
En esta misma línea se ha pronunciado el vicepresidente de Green Building Council España, Luis Irastorza, que ha hecho hincapié en la necesidad de que el futuro del sector esté vinculado al compromiso con la sostenibilidad y con el cumplimiento de la Agenda 2030 y 2050. Así, ha destacado la oportunidad que brinda Internet para mejorar los procesos de innovación hacia la eficiencia y la sostenibilidad. “El momento que vivimos es apasionante, pero asistimos a un divorcio enorme entre el marco regulatorio y la realidad que nos urge a poner en práctica las ideas y objetivos establecidos. En edificación, el motor fundamental es el tema energético, pero hay que tener en cuenta otros aspectos como la salud, el consumo de recursos, o la pobreza energética”, ha indicado.
Por su parte, el investigador del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC), Jose Antonio Tenorio, que ha repasado los cambios y la evolución que se ha ido produciendo en los materiales a lo largo de los últimos años, ha destacado la importancia de alcanzar la industrialización real del sector para garantizar una construcción eficiente y sostenible en las edificaciones del presente y del futuro. “Si queremos pensar en el futuro, hay que partir del presente y el ciudadano tiene que contar con alicientes que le impulsen a reformar. Por ello, es necesario concienciar al usuario sobre la rehabilitación de los edificios. Para dar el salto cualitativo y cambiar las ciudades de verdad hay que hacer grandes planes sin miedo”, ha afirmado.
También se ha destacado en este encuentro la necesidad de consolidar el ritmo de rehabilitación que se genere con el Plan de Recuperación estos primeros años, la necesidad de empoderar al usuario con información solo posible digitalizando al sector y sus empresas, necesidad de atraer el talento joven para poder cubrir la demanda generada, así como tener siempre presente la política de “no-regrets” para evitar que intervenciones de hoy comprometan las futuras en la transformación energética del edificio teniendo siempre presente la imagen final del mismo.
Todos los intervinientes han coincidido en las buenas previsiones que se presentan para un sector que, si es capaz de asumir los retos de digitalización, industrialización y sostenibilidad que tiene por delante, para los que hay establecidas distintas baterías de ayudas institucionales y gubernamentales, está en condiciones de erguirse como uno de los motores de la recuperación económica del país.