Miguel Pinto

"En cinco años, cuando las soluciones sean más competitivas, construir de forma industrializada será más barato"

Teresa Montero - Periodista |
"En cinco años, cuando las soluciones sean más competitivas, construir de forma industrializada será más barato"
Miguel Pinto, director gerente del Clúster de la Edificación.

La sostenibilidad y la innovación están en el ADN del Clúster de la Edificación, asociación sin ánimo de lucro que ha conseguido que empresas, universidades y centros de investigación compartan sinergias para generar conocimiento y dar visibilidad al sector. Miguel Pinto, director gerente del Clúster, nos explica cómo lo han conseguido.


El Clúster de la Edificación pone en común los intereses y experiencias de distintas empresas del sector con un objetivo: innovar para ganar en competitividad. ¿Cómo se consigue?

Miguel Pinto: En primer lugar, generando un clima de confianza y, en segundo, demostrando que la gran mayoría de los problemas son comunes.

Cuando las empresas ven que están trabajando para un mismo objetivo, empiezan a dar pequeños pasos, que dan como resultado la redacción de lo que llamamos entregables, que son informes que elaboran los distintos grupos de trabajo en los que se aportan soluciones que, normalmente, van en la buena dirección.

En la medida en que las empresas integrantes en el Clúster comienzan a ver resultados se animan a más, contribuyendo a que el espacio colaborativo que pretende ser el Clúster dé buenos frutos.


¿Qué lugar ocupa la sostenibilidad dentro del Clúster?

M.P: Nuestro objetivo es crear mejores entornos urbanos, por lo que la sostenibilidad es transversal a todos los ejes. Es decir, aunque en este vertical de sostenibilidad ambiental tenemos grupos de trabajo sobre la gestión de residuos, la rehabilitación energética de hoteles, la madera en la edificación… También la vertical arquitectura generativa, que está dentro del grupo de trabajo de transformación digital, aporta a la sostenibilidad ambiental en la medida en que reduce los residuos y, en consecuencia, es indisoluble a la misma.


Aunque algunos de los objetivos de industrializar la construcción es conseguir edificios más sostenibles, eficientes y con precios más bajos, el coste se ha convertido en el primer freno de los promotores, ¿por qué?

M.P: No cabe duda de que la industrialización será progresiva en el sector y que cada vez se irán sumando más promotores a esta nueva forma de trabajar. Si bien hace falta ver cuáles de ellos están dispuestos a asumir el esfuerzo que supone un cambio de paradigma.

En cinco años, cuando las soluciones industrializadas sean más competitivas, ya que habrá, por un lado, dobles o triples turnos en las fábricas, siendo el coste marginal de las soluciones menor y, por otro, una mano de obra cualificada, veremos que construir de forma industrializada será más barato.

Llegado el momento, aquellas empresas que se hayan adaptado a esta forma de trabajar, que son los promotores que ahora están dando los primeros pasos, serán las que podrán aprovechar esta oportunidad porque las demás no tendrán el conocimiento de proceso que exige incluir esas soluciones en sus proyectos y ejecutarlos. Es un cambio de todo el proceso, no solo de un componente.


"Nuestro objetivo es crear mejores entornos
urbanos, por lo que la sostenibilidad es
transversal a todos los ejes
"


La madera ha entrado fuerte en el sector de la edificación, tanto en obra nueva como en rehabilitación, pese a que es un material noble que siempre se ha utilizado. Más allá de favorecer la sostenibilidad, ¿qué soluciones existen para innovar en la construcción?

M.P: Existen soluciones estructurales para el edificio; hay para componentes, como las fachadas; para subestructuras, como los baños; y también se empiezan a ver soluciones que hibridan con otros materiales, como el hormigón.

La madera es un elemento idóneo, ya que al ser un material abundante en el entorno y ser capaz de capturar el CO2, puede tener unos precios y unas prestaciones de sostenibilidad que interesan mucho a los promotores.


¿Cuáles son las últimas tendencias en la digitalización de la construcción? ¿Cómo puede la Inteligencia Artificial ayudar a diseñar proyectos más rápidos y fiables?

M.P: Existen dos tendencias digitales externas a la empresa. Por una parte, la digitalización favorece la ejecución de proyectos con una mayor transparencia y agilidad para el promotor, sobre todo en la gestión del suelo, que suele ser muy opaca y lenta, y cuya transformación digital permitirá seguridad jurídica.

Pero, además, al final del ciclo de vida del producto, cuando se entrega un inmueble, la transformación digital facilitará la gestión de las escrituras, la firma digital… En general, todos los procesos, desde la puesta en carga de un suelo hasta la entrega de la vivienda a los clientes finales.

Internamente a la empresa, la digitalización será también muy disruptiva a la hora de diseñar proyectos de arquitectura de manera más rápida y de promover mejor la combinación de elementos industrializados. Es decir, en aquellas empresas industrializadas que realizan componentes de fachada, de escaleras… la simulación de esos elementos de manera virtual, utilizando la arquitectura generativa, facilita mucho el menor uso de residuos, la agilidad y libera a la oficina técnica de ese tipo de iteraciones y estudios.

Por último, en la monitorización de los edificios y de su consumo energético es ya muy importante el análisis de datos para tomar decisiones sobre su eficiencia energética, mantenimiento de temperaturas y desconexiones de determinados sistemas, entre otros.


"La industrialización seguirá creciendo en
obra nueva mucho más que en rehabilitación
"


¿En qué proyectos está trabajando el Clúster para impulsar la economía circular en la construcción?

M.P: Estamos trabajando en un estudio en donde el grupo de trabajo de Gestión de Residuos y de Economía Circular, compuesto por promotores, constructores y fabricantes, entre otros, ha realizado un cálculo inédito en España sobre la generación de residuos por tipo a partir del análisis de 109.000 viviendas de obra nueva, en el que, además, se profundiza en su valorización.

Este estudio abrirá el camino para una fase 2, en la que se analizará cómo se pueden aprovechar y revalorizar mucho de estos residuos que pasan a ser insumos de otros ciclos productivos.


¿Cuáles son sus previsiones en industrialización, tanto en rehabilitación como en obra nueva, en este 2024 y en que tipología de edificios se desarrollará más?

M.P: Para 2024, la industrialización seguirá creciendo en obra nueva mucho más que en rehabilitación y, dentro de la tipología de edificios, teniendo en cuenta que aquellos en altura o plurifamiliares son muy superiores en volumen al unifamiliar, es de esperar más componentes industrializados desde estructuras, fachadas y baños y un mayor número de industrializadores para que fabriquen este tipo de elementos.

En 2025 se prevé el surgimiento de integraciones de empresas con diferentes soluciones que combinadas generen un elemento más complejo, que después se lleve a obra.