Loiola se ha marcado el objetivo de convertir El Rompido en el destino turístico vacacional por excelencia de Huelva. La promotora vasca ha puesto en marcha un proyecto de usos mixtos sobre un terreno de 1,3 millones de metros cuadrados donde levantará, en palabras de Marta Álvarez, responsable de promoción, "un resort dentro de una urbanización".
El desarrollo urbanístico promovido por Loiola en el municipio onubense recibe el nombre de Sagitta El Rompido, cuya ubicación se encuentra a 800 metros de la playa, además de estar rodeado de naturaleza. En total, el proyecto urbanístico contará con un total de 800 y 1.000 viviendas, con una zona residencial, un espacio senior coliving, un campo de golf de nueve hoyos, hoteles y un centro comercial.
Según explica la promotora, el proyecto de construcción urbana, firmado por el estudio de arquitectura Urbanz, se llevará a cabo en varias fases. La primera etapa, denominada La Palapa, abarca un área total de 16.000 metros cuadrados. Esta fase incluirá la construcción de 101 viviendas, que se distribuyen en 21 villas y 80 apartamentos. Todas las viviendas contarán con amplias terrazas y los residentes dispondrán de diversas áreas comunes, como una piscina con secciones destinadas tanto a niños como a adultos.
La compañía promete que para asegurar la sostenibilidad del proyecto, se ha establecido un plan de reforestación que incluye la plantación de pinos y la recuperación de espacios pluviales. Además, se ha planificado una densificación de la zona con especies autóctonas que requieran menos riego.
Como parte del proyecto, también se ha contemplado la creación de un carril bici que recorrerá toda la urbanización. En lo que respecta al campo de golf, se ha diseñado con el objetivo de minimizar el consumo de agua y electricidad, convirtiéndolo en un espacio sostenible.
Los precios de las viviendas en Sagitta El Rompido varían entre los 215.000 y los 385.000 euros, según la tipología de la vivienda. La responsable de la promoción ha señalado que “los precios de Huelva son imbatibles y nosotros presentamos una relación calidad-precio exageradamente alta. Mientras que en la Costa del Sol los precios oscilan entre los 4.000 y 5.000 euros y en Cádiz, en términos de 3.000 y 3.5000 euros, los nuestros rondan los 2.000 o 2.200 euros el metro cuadrado”, reconoce Marta Álvarez.