El Tribunal Constitucional anula parte del Decreto Ley sobre alquiler del Gobierno

El Tribunal Constitucional anula parte del Decreto Ley sobre alquiler del Gobierno

El TC rechaza las medidas para ampliar el parque público en alquiler del Gobierno

El Tribunal Constitucional ha anulado por su carácter inconstitucional dos disposiciones del real decreto ley en materia de vivienda y alquiler que el Gobierno aprobó en Marzo.

De este modo, el fallo tumba dos disposiciones adicionales al texto. Es decir, lo principal de la regulación sobre el alquiler como la ampliación de la duración de los contratos o la elaboración de un índice de precios, tiene el visto bueno del Constitucional.

A la espera de que se conozca el fallo en su totalidad, fuentes del TC aseguran, que la sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Ricardo Enríquez ha anulado las disposiciones adicionales primera y tercera.

La primera se trata de la movilización de suelo público para promover vivienda en alquiler social. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, propuso en octubre la cesión de suelos públicos a empresas privadas para que construyeran y gestionaran un parque de 20.000 viviendas en alquiler. Pasados 50 años, la titularidad de las viviendas volvería al Gobierno.

Esta anulación dificulta los planes del Gobierno para ampliar el parque de viviendas en alquiler, si bien la disposición se refiere a líneas de actuación futuras por lo que el Plan Vivienda 20.000 podría continuar.

El Constitucional no ha aclarado de manera exacta el por qué de la anulación, tan solo ha comunicado que no puede ser aprobada por decreto ley al no ser de "extraordinaria ni urgente necesidad".

El Tribunal también anula disposición adicional tercera, que incluye medidas para flexibilizar la duración de los convenios en materia de infraestructuras de transporte.

El PP presentó el recurso al cuestionar que las medidas adoptadas por el Gobierno no eran de una situación de “extraordinaria y urgente necesidad”, sino que respondían a la "urgencia política electoralista".