“Las metodologías y procedimientos en la industrialización nos van a empezar a hacer más eficaces no solo medioambientalmente sino también social y económicamente”
La preocupación por la sostenibilidad y el impacto de nuestras acciones sobre el medio es creciente y un foco principal de este debate está en cómo preparamos nuestras ciudades y edificios para conseguir un futuro más saludable y amigable con el entorno y con las personas. En opinión de Roberto Albaizar, director de Desarrollo Corporativo de ACR Grupo, “parece que hasta ahora hemos estado dedicados a mejorar las condiciones de un edificio una vez entregado, pero ha llegado el momento de ser conscientes de lo que supone nuestra actividad en términos de consumos eléctricos, de generación de residuos, de emisión de gases, etc. Como constructora, tratamos de ser conscientes de la huella de carbono, de lo nociva que es nuestra actividad si no tomamos medidas y hacer planes de acción”.
El director de Desarrollo Corporativo de ACR Grupo, ha ejercido como anfitrión del segundo encuentro del ciclo de Desayunos dedicados al Mercado Residencial organizado por Observatorio Inmobiliario para debatir sobre la sostenibilidad y la regeneración urbana.
El encuentro, realizado con un aforo sujeto a las recomendaciones de aforo de la pandemia, ha contado con la participación junto con el anfitrión, de José María González Romojaro, director de Arquitectura y Sostenibilidad de Aedas Homes; David Rocha Romero, director Técnico en Habitat Inmobiliaria y Jorge Alonso Rodríguez, arquitecto urbanista en Chapman Taylor Madrid Studio, quedando así represeantados los puntos de vista de tres importantes segmentos de actividad dentro del sector residencial: el constructor, el promotor y el urban planner.
El encuentro, moderado por el director de Observatorio Inmobiliario, Javier Martín, cuenta con el patrocinio de Tinsa, Targobank, ACR Grupo, Aedas Homes y Habitat Inmobiliaria.
Impacto de la actividad constructora sobre el medioambiente
El registro de la huella de carbono es el primer paso para conocer el impacto de la actividad constructora en el entorno. A partir de ahí, se implantan otras medidas concretas como son la economía circular, el empleo de las energías verdes en las obras, el fomento del uso de vehículos eléctricos o la reducción de la movilidad de los empleados, entre otras. “Hasta el año pasado solamente el 1% de las empresas del sector de la construcción habíamos registrado nuestra huella de carbono, que creo que es lo que te proporciona la trazabilidad de lo nociva que puede llegar a ser tu actividad como no llegues a tomar medidas concretas”. “El 35% de los residuos totales vienen producidos por las obras y debemos aprender no solamente a reciclarlos sino a reutilizarlos”. Son algunas de las reflexiones preliminares de Roberto Albaizar sobre esta materia.
Por estas razones, el directivo de ACR explica que la compañía cuenta con un potente departamento de innovación y desarrollo que se ha convertido en un gran aliado. “La mayoría de nuestros proyectos y colaboraciones son con universidades y administraciones y todos ellos relacionados con la eficiencia energética y en un 50% con la sostenibilidad”, comenta el director de Desarrollo Corporativo de esta constructora.
Por ende, los efectos de la pandemia sobre la exigencia de sostenibilidad por parte de los consumidores han acelerado este proceso y en este sentido Roberto Albaizar dice que “ aunque nosotros no tenemos contacto directo con el cliente final, no podemos ignorar el hecho de que hasta los más escépticos han aceptado que las viviendas mejoran su uso con adelantos como mejoras en el aislamiento, eficiencia energética, mejor ventilación y terrazas y estancias que permitan teletrabajar”. Añade además que “este proceso no es nuevo, se inició antes en zonas más sensibilizadas como el norte de España y ahora ya no tiene vuelta atrás”.
Soluciones industrializadas en la construcción más respetuosas con el planeta
Los edificios y las infraestructuras son fundamentales en la transición socioeconómica hacia la economía sostenible y climáticamente neutra que la UE propone alcanzar en 2050.
Ante esta evidencia el director de Desarrollo Corporativo de ACR destaca la idea de la industrialización como palanca de la sostenibilidad: “Nosotros empezamos a trabajar en la industrialización hace más tiempo de lo que parece porque creemos que está íntimamente vinculada a la sostenibilidad, no solamente desde el aspecto estrictamente medioambiental con resultados como la mejora en consumos de materiales y mayor control sobre los desperdicios, y metodologías mucho más controladas. También desde una perspectiva social y económica”. “Socialmente la industrialización está mejorando la seguridad, salud y las condiciones generales de los empleados, favoreciendo además su integración social Económicamente hablando, se controla la escasez de mano de obra, se incorpora al sector de la construcción mano de obra joven en un sector envejecido y la mayor ventaja es la transformación de una empresa tradicional, casi artesana, en una industria con todo lo que de solvencia y solidez conlleva”.
Para Roberto Albaizar, el gran reto de la industrialización en la construcción es contar con una capacidad productiva que sea capaz de dar respuesta a una demanda creciente.
La rentabilidad en la regeneración urbana
Otro de los conceptos que están en auge ahora mismo y que necesita un empujón por parte de las administraciones y evidentemente de los fondos europeos de recuperación es la regeneración urbana: “Tenemos ya formada una línea nueva de Rehabilitación a Coeficiente que está muy basada en estos fondos y nos gustaría que la Administración eliminara las trabas a la obtención de las subvenciones y colaborara con nosotros y el resto de los intervinientes para facilitar su aplicación”.