CBRE lanza su servicio de consultoría digital para la revalorización del activo patrimonialista

CBRE lanza su servicio de consultoría digital para la revalorización del activo patrimonialista
El sector residencial en alquiler se presenta como uno de los más resilientes al Covid-19.

Residential Intelligence de CBRE España ha identificado cuatro líneas de acción para revalorizar los inmuebles e incrementar la rentabilidad


CBRE lanza su servicio de consultoría digital con el foco en el mercado residencial, para la optimización de activos en alquiler. Para ello, analizan el impacto que puede tener la aplicación de herramientas y soluciones digitales en el ejercicio patrimonialista y analizan cómo podrían impactar en el NOI (Net Operating Income) de un inmueble.

En este contexto, la línea de Residential Intelligence de CBRE ha identificado cuatro líneas de acción o palancas del NOI que pueden impactar directamente en la yield de capitalización del activo, pudiendo alcanzar un valor de venta mayor: incrementar las rentas, aumentar los niveles de ocupación, reducir los costes operativos y encontrar nuevas líneas de ingresos.

Digitalización y tecnología para impactar en el NOI

El sector residencial en alquiler se presenta como uno de los más resilientes al Covid-19. La pandemia ha llegado en momentos donde la inversión residencial muestra signos de robustez con volúmenes de inversión transaccionados hasta finales de septiembre 2020 por encima de los 1.070 millones de euros en PRS y BTR, un 17% por encima del volumen transaccionado en el mismo periodo del año anterior. Ante la falta de producto PRS (terminado y alquilado) se ha incrementado el interés por suelo para futuro desarrollo BTR.

Para Samuel Población, director nacional de residencial y suelo de CBRE España “la tendencia en el crecimiento de los hogares en régimen de alquiler se verá incrementada por el endurecimiento del acceso a la compra de vivienda. En este sentido, el interés por suelos para futuro build to rent será uno de los más demandados en los próximos años, ahora bien, sin dejar de lado el interés por el tradicional built to sell, pues no olvidemos que las transacciones de obra nueva destinada a la venta siguen representando el 12-14% respecto al total de viviendas vendidas”.

En este contexto, para los fondos y socimis que operan en este segmento de mercado, intangibles como los proporcionados por las herramientas digitales se constituyen como una palanca en la revalorización de sus activos. “Se trata de tecnologías y plataformas dedicadas al análisis de datos para conocer la oferta de alquiler en una zona, el tipo de target que demanda un tipo de activo o incluso sus comunicaciones; la captación a través de herramientas o plataformas que permiten atraer a posibles inquilinos; las aplicaciones de software para una gestión de inmuebles más eficiente; o la digitalización de la vivienda a través de smartproperty (domótica a favor de ahorros en suministros comunes)”, comenta Tomás Sánchez Colomer, responsable de Residential Intelligence de CBRE España.

Las 4 palancas, clave para la revalorización

Como apunta Sánchez Colomer “existen tecnologías que ayudan a incrementar las rentas”. Se trata de aquellas capaces de mejorar la experiencia del inquilino en todos sus aspectos, dotando de valor añadido al inmueble “por ejemplo, las soluciones domóticas o de servicios complementarios que contribuyen a la ‘hotelificación’ del edificio residencial, ofreciendo un servicio premium a los inquilinos” apunta el experto. Además, este sistema permite atraer a un tipo de target diferente dispuesto a pagar una mayor renta, “aunque también en este grupo se encuentran aquellas herramientas que permiten ajustar las rentas en base a información en tiempo real” concluye.

Para disminuir el ‘vacancy rate’ y aumentar los niveles de ocupación de un inmueble se pueden realizar acciones de atracción y acciones de retención de inquilinos. Las primeras están estrechamente relacionadas con el análisis de datos y la captación mientras que las segundas, ponen el foco en la gestión, el smartproperty y los servicios especiales disponibles en los inmuebles. Se trata, en todo caso, de dos bloques estrechamente relacionados entre sí y codependientes, por lo que es imprescindible una buena estrategia de atracción basada en el dato y la captación, y de diseñar un producto atractivo que sea capaz de convertir a los interesados en inquilinos, además de retener a los actuales y disminuir el tiempo que las unidades están vacías.

En cuanto al OPEX, los costes operativos tienen un impacto directo en la rentabilidad del ejercicio patrimonialista de un inmueble. Como apunta Sánchez Colomer, “es por ello que hay que prestar especial atención a ejecutar acciones que no aumenten el OPEX, sino que lo reduzcan, en la medida de los posible. Existen soluciones digitales especialmente indicadas para ello y permiten reducir el consumo del edificio u optimizar tareas de mantenimiento y de gestión”.

El sector inmobiliario, y el residencial en concreto, no es ajeno a la revolución tecnológica que están experimentando otros sectores como la banca, la movilidad o la distribución, industrias que están atravesando una transformación en sus modelos de negocio y se están adaptando a las nuevas tendencias sociales, lo que está dando lugar a la aparición de nuevas empresas que dan respuesta a la demanda actual. “El propietario patrimonialista debe saber interpretar cuáles de los nuevos servicios podrían impactar en su modelo de negocio y qué otros podrían utilizarse para diseñar y encontrar nuevas líneas de ingresos” apunta Sánchez Colomer.