La deuda hipotecaria en España crecerá hasta un 40% y podría superar los 150.000 millones de euros

La deuda hipotecaria en España crecerá hasta un 40% y podría superar los 150.000 millones de euros
Los seis principales bancos españoles han anunciado un aprovisionamiento de 11.000 millones de euros

El Banco Central Europeo calcula que alrededor de 72.000 millones de euros en préstamos garantizados entrarán en situación de impago en los próximos meses

“Liquidez y acceso al crédito son dos palabras clave para la salida de la crisis provocada por el coronavirus. Pero también suponen un escenario de riesgo puesto que, por una cuestión estadística, a mayor crédito en el mercado, mayor riesgo de impagos”. Así lo asegura Miguel Arimont Lincoln, fundador y CEO de LEM Loan eMarket, primer Marketplace de deuda hipotecaria de Europa.

A sabiendas de la importancia que representa el acceso al crédito, las medidas públicas han estado orientadas a evitar que la liquidez se agote. Esto supuso que unas 700.000 empresas pudieran acceder a créditos ICO y miles de familias a las moratorias de crédito.

“En este escenario, la tercera palabra clave es recuperación económica. Si no hubiera un repunte relativamente rápido de la economía, el aumento de la morosidad es un hecho”, valora Arimont Lincoln. Por este motivo y en estas circunstancias, el economista y experto en sector financiero asegura que el mercado de deuda está previsto que se dispare “entre un 30 y un 40%”, lo que supone que pasará de los 84.400 millones de euros actuales a entre 120.000 y 150.000 millones de euros.

El Banco Central Europeo (BCE) augura que, hasta el 2022, unos 72.000 millones de euros en préstamos garantizados entren en mora. Los seis principales bancos españoles (Santander, Bankia, Sabadell, BBVA, Bankinter y Caixabank) han anunciado un aprovisionamiento de 11.000 millones de euros, para afrontar esta situación de potencial morosidad que podría producirse entre el último trimestre de 2020 y primer semestre de 2021.

“A las entidades bancarias lógicamente les preocupa que pueda dispararse la morosidad y por eso realizan aprovisionamientos de acuerdo con la normativa establecida por el BCE a raíz de la última crisis inmobiliaria del 2007”, analiza Arimont Lincoln.

El directivo explica que las entidades calculan estos aprovisionamientos “de acuerdo con las carteras de crédito que tengan en el mercado y las características de los tenedores”, aunque remarca que “en este escenario tan inédito resulta complicado hacer predicciones seguras de futuro”.