Europa quiere duplicar la tasa de rehabilitación de edificios en 10 años

Europa quiere duplicar la tasa de rehabilitación de edificios en 10 años
Doblar la tasa de renovación energética se traduce en 35 millones de edificios rehabilitados.
Así se aseguró en Oportunidades y retos de la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, organizada por Observatorio Inmobiliario


La Comisión Europea tiene la intención de duplicar las tasas de renovación de edificios en los próximos 10 años y asegurarse de que las actuaciones conllevan una mayor eficiencia energética.

Así lo aseguró Pau García, policy officer de la Comisión Europea durante el evento Oportunidades y retos de la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, organizada por Observatorio Inmobiliario. En ella participaron Daniel Cuervo, secretario general de APCEspaña; Pablo Martín, director de Asefave; Natalia Bielsa, secretaria técnica de CSCAE; y Amaia Uriarte, investigadora de Tecnalia.

La consulta pública sobre la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios estará abierta hasta el 22 de junio. El objetivo es tener su propuesta preparada para finales de año. La propuesta de directiva sobre eficiencia energética se va a presentar ya este verano.

El 14 de octubre de 2020 se presentó la estrategia Renovation Wave, que es la base sobre la que se están revisando una serie de directivas y líneas de financiación. “Aproximadamente el 40% de le energía consumida en Europa se gasta en edificios y el 75% de los inmuebles son ineficientes. Además, entre el 85% y el 95% de los edificios que están hoy en pie estarán todavía en uso en 2050”, estimó García. Por eso consideró clave tener en cuenta el inmobiliario para descarbonizar la economía europea, pero la tasa de renovación energética de edificios es del 1%.

35 millones de edificios rehabilitados

Doblar la tasa de renovación energética de cara a 2030 se traduce en 35 millones de edificios rehabilitados y se crearán entre 12 y 16 millones de puestos de trabajo por cada millón invertido, según sus cálculos.

La Renovation Wave identifica siete áreas de intervención que hay que abordar de forma integrada. La primera es mejorar la información, la estabilidad legal y regulatoria, para que la industria pueda desarrollar modelos de negocio. Movilizar la financiación pública y privada también es importante. Otro punto es poner en marcha la asistencia técnica que consiga movilizar esta inversión y diseñar los instrumentos legales, regulatorios y administrativos. También buscan conseguir que las intervenciones sean integradas e inteligentes.

Por último, para la descarbonización del sector del calor y el frío también se han implantado varias estrategias. Para conseguir esto hay que poner marcha una serie instrumentos legislativos, elementos de financiación y de asistencia técnica.

Una de las principales ideas que se están trabajando es los mínimum energy performance standards, que son un instrumento que sirve para asegurar que se renuevan los edificios que tienen el peor rendimiento. A su vez, se está trabajando en los diferentes estándares de los certificados de eficiencia energética. Se está analizando cómo armonizar estos sellos, mejorar su calidad y sus indicadores. La directiva también está trabajando sobre la electromovilidad.

En materia de financiación, también se está trabajando sobre una serie de medidas integradas. Se habla de financiación directa como los fondos FEDER o los instrumentos diseñados por la UE para reactivar la economía en este momento.

El papel de la arquitectura

En este proceso, ¿qué proponen los arquitectos? “Se consideran renovaciones profundas las que mejoran el 60% de la energía de un edificio. El CSCAE solicita que se especifique que también la arquitectura es una parte importante de la energía. Sus medidas pasivas (orientación del edificio, soleamiento, los materiales…) son trascendentales. Queremos que se ponga en valor”, comentó su secretaria técnica. Resaltó que queda margen para mejorar la calidad de los certificados energéticos. También hizo un llamamiento a impulsar el pasaporte de renovación de los edificios como un acicate para la renovación global de todo el parque edificatorio.

El parque residencial es el que mayor número de edificios tiene a nivel europeo, con más inmuebles que necesitan una rehabilitación y que mayores posibilidades de mejora tienen. A la vez, una actuación integral es muy cara, reconoció Amaia Uriarte. “La implantación de renovables en el entorno urbano puede ser una medida para cofinanciar la rehabilitación, reducir ese salto para que se integren nuevos inversores en esos mecanismos de financiación”. Buscar nuevas fórmulas es especialmente importante para que esto se pueda implantar especialmente en el sector residencial con peor comportamiento.

Oportunidad histórica

Hay una promesa de mucha financiación para los promotores, lo que supone una “oportunidad histórica”, definió Daniel Cuervo. Los fondos NextGenEu son un impulso para acelerar la renovación del parque existente. Por eso es necesario ser ágiles en su gestión para que se lleguen a hacer un gran número de intervenciones. Antes de 2019 las actuaciones de rehabilitación en España eran de 30.000 unidades al año. Para cumplir los objetivos, habría que multiplicar por 10 las operaciones para alcanzar en 2030 el millón y medio de viviendas rehabilitadas con las exigencias que va a marcar la normativa. “La gestión con la administración de estos fondos será fundamental. Todo tiene que venir acompañado de una batería de reformas legislativas”.

Daniel Cuervo también puso el foco sobre que tenemos “un problema de formación, lo que hace que escasee la mano de obra cualificada”. Consideró que habrá que adecuar la oferta formativa que aportan las administraciones con lo que necesitan las empresas.

Por su parte, el sector de las ventanas y fachadas ligeras es consciente de la importancia de cumplir los objetivos alineados con las distintas normativas europeas. Aun así, Pablo Martín asegura que en el ámbito de las renovaciones profundas los resultados no han sido muy alentadores, con una tasa de renovación de edificios inferior al 1%. “No es un problema de financiación o concienciación, sino que hasta ahora se han lanzado programas de máximos, con distintas líneas, que necesitan a diferentes intervinientes con el mismo nivel de implicación. Esto no suele ocurrir, creando un perjuicio para constructores, promotores y fabricantes de materiales”, concluyó. Recordó que en 2019 se realizaron unas 200.000 actuaciones de sustitución de ventanas en hogares de España, por eso quiso poner en valor estas pequeñas intervenciones.

Además, más allá de las subvenciones, solicitó desgravaciones fiscales y la creación de un IVA específico.