Así han resistido las agencias inmobiliarias a la COVID-19

Así han resistido las agencias inmobiliarias a la COVID-19
Imagen de una agencia inmobiliaria.
Un estudio realizado por la FAI revela que el impacto negativo en el empleo y facturación en las agencias ha sido menor del previsto cuando arrancó la pandemia


Las agencias inmobiliarias resisten al duro golpe que ha supuesto la crisis sanitaria para la economía. La destrucción de empleo y las pérdidas de facturación han sido menores de lo previsto. Así se desprende de un estudio realizado, a través de una encuesta, por la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI) para radiografiar el estado de salud de estas un año después de la llegada de la COVID-19. En el estudio han participado tanto agencias pertenecientes a la federación como externas.

La encuesta indica que la media de trabajadores por agencia antes de la pandemia era de 4,59 empleados. En este sentido, apenas ha variado un año después. En concreto, la cifra ha pasado a una media de 4,58 colaboradores. El análisis señala que, a día de hoy, un 7,71% de los agentes inmobiliarios encuestados mantiene trabajadores en ERTE, un 65,19% ya no tiene y que un 27,10% no recurrió a esta medida. Respecto a la variación de la plantilla, un 54,21% de los encuestados no tiene previsto aumentarla en 2021, frente a un 45,79% que sí tiene pensado hacerlo.

Respecto al volumen de negocio, el 50,47% de las agencias inmobiliarias asegura que su nivel de facturación descendió en 2020 con respecto a 2019, para el 36,68% fue superior y para el 12,85% se mantuvo igual. Sin embargo, preguntadas sobre las expectativas a cierre de este año a tenor de la evolución del sector y de los datos en el primer trimestre, los resultados desprenden optimismo. La ligera caída de la actividad económica en las agencias inmobiliarias durante 2020 rebota en 2021, pasando del 49% que se mantuvieron igual o crecieron en facturación el año pasado, a un 89%.

Sobre las causas del descenso de facturación en 2019, el estudio indica que la principal razón se debe a la parálisis del mercado durante los meses de confinamiento domiciliario (82,91%), seguido del descenso de las compraventas en su región (33,76%). No obstante, la caída de ingresos también se atribuye a factores ajenos a la COVID-19, principalmente al bajo inventario de inmuebles en la zona geográfica en la que opera la agencia, según el 14,53% de los encuestados.

Los confinamientos perimetrales, decretados por las comunidades autónomas, han dificultado la actividad de las agencias a la hora de cerrar operaciones, aunque de forma muy desigual. El 66,36% de ellas señala que les ha afectado ocasionalmente, el 18,93% que lo ha hecho de forma muy negativa y a un 14,72% no le ha afectado.

Las ventas de viviendas con visitas virtuales aumentan

La apuesta por las nuevas tecnologías y la formación no ha pasado desapercibida para las agencias inmobiliarias en los últimos años, como herramientas imprescindibles para su actividad en la progresiva readaptación a la era de la digitalización. No obstante, la pandemia ha acelerado este proceso.

Al respecto, según el barómetro de FAI, durante el último año, el 50,70% de las agencias inmobiliarias encuestadas asegura que ha aumentado su inversión en nuevas tecnologías adaptadas a la digitalización de visitas o trámites de venta o alquiler de viviendas virtuales. Eso sí, un 21,96% ya estaba invirtiendo en ello antes de la crisis sanitaria. Por el contrario, solo un 27,34% indica que no lo ha destinado más recursos a nuevas tecnologías dirigidas a la realización de visitas o trámites virtuales.

Aunque la visita física al inmueble y el face to face con un agente a la hora de tomar la decisión final de la compra o alquiler de una vivienda sigue siendo la tónica predominante, una de cada tres agencias (el 29,21%) indica que sí ha cerrado operaciones sin la visita presencial por parte del cliente, con una media de operaciones cerradas del 5,2%.

Para José María Alfaro, coordinador general de la FAI, el hecho de que un alto porcentaje de agencias inmobiliarias hayan sorteado la crisis económica derivada de la sanitaria va en paralelo al buen comportamiento del mercado de las compraventas, pese al fuerte parón durante los meses de hibernación durante el confinamiento domiciliario.